Año: 1998 País: Japón Género: Terror Psicológico Puntaje: 09/10
Productora: Rex Entertainment
"Perfect Blue" narra los extraños eventos que suceden alrededor de Mima Kirigoe cuando decide abandonar el trío de música pop llamado Cham, al que pertenece junto con otras dos muchachas. Sabiendo que la popularidad de los "idoru" (ídolos pop) es pasajera, y siguiendo los consejos de sus amigos, Mima decide probar suerte como actriz de reparto en un drama televisivo, donde empieza a interpretar escenas muy distintas a la limpia imagen que mantenía como miembro de Cham. Entonces, Mima empieza a cuestionar su decisión de abandonar al grupo, que ha tenido gran éxito como dueto. Y, para colmo, la joven sospecha que un fanático enloquecido la espía, pues descubre un sitio en Internet en el que alguien, fingiendo ser ella, escribe un diario que describe con gran detalle sus actividades diarias. Pero las cosas toman un tono de pesadilla cuando Mima empieza a ver a su doble (un "doppelganger") que la reprocha por abandonar al grupo y le muestra cómo sería su vida si no se hubiera separado. Eventualmente los eventos parecen relacionarse cuando empiezan a morir violentamente algunas personas cercanas a Mima. Parece que la doble quiere obligarla a abandonar su nueva carrera... o tal vez lo único doble sea la personalidad de Mima.
Aunque así parezca, no estoy contando el final de la cinta. La trama se complica aún más, y la resolución es inesperada, pero lógica y satisfactoria. "Perfect Blue" es un thriller psicológico en todo el sentido de la palabra, y está perfectamente estructurado. La motivación de los personajes es realista y creíble, y la lógica interna de la cinta parece sólida y consistente. Y el director Satoshi Kon (aparentemente protegido del Maestro Katsuhiro Otomo, director de "Akira") sabe mantener un ritmo ágil, pero lo suficientemente pausado para compenetrarnos con la protagonista, de tal forma que los misterios que la rodean se vuelven más amenazadores e impenetrables. La animación misma podría ser más fluida, pero el diseño de producción (tanto en escenarios como personajes) compensa con creces las fallas técnicas menores que, después de todo, son tan comunes en la animación japonesa. Esta película, creo que va a seguir siendo una de las joyas de Satoshi Kon. Además que fue la película que lo catapulto a la fama. Esta historia se caracteriza por tener alta dosis de suspenso (por así llamarlo), hay imágenes crudas. Y se muestra un poco de imágenes sugerentes. Pero lo que llama la atención en la cinta, es la psicología que se representa. Sinceramente a mi me dejo algo confundida. Por ejemplo les contare que esta película se la preste a dos de mis mejores amigas, a las cuales, no les gusta el anime, cuando la vieron se quedaron encantadas.
La verdad es que en este film Kon consigue una perfecta mezcla entre el estado de confusión y fantasía de la protagonista, su propia realidad vital y además juega de una forma muy acertada con la excusa del papel de la protagonista como actriz en una serie, la mayor linealidad de la historia consigue que a pesar de las diferentes inserciones entre realidades el espectador no se pierda. Además la trama crece en intensidad de modo paulatino, tejiendo una telaraña de la que es imposible escapar, además, en este trabajo no hay elementos superfluos o banales que distraigan al espectador y el clímax la pone el desenlace, que pese algunas licencias inevitables, es sólido, creíble, coherente y sorprendente. Es una película breve, directa, interesante y desafiante, un puzzle que se construye poco a poco, sin fisuras, con una historia tan compleja, bien construida y planteada que para sí quisiesen muchas grandes producciones con protagonistas de carne y hueso, hecho que me hace plantear esta obra que bien podría considerarse, en cierta medida, un buen aperitivo al universo de Lynch. Una obra cuyo único defecto, como dije anteriormente encontramos una animación que no está, ni de lejos, a la altura de la historia, pero que termina convirtiéndose en un defecto menor en comparación con todo lo que ofrece.
Alucinantes son los mundos perpetrados por Satoshi Kon. No conozco otro director capaz de saltar con tal naturalidad de la realidad a la ficción y con un dominio de la multidimensionalidad narrativa tan fluido y fácil, el director japonés tiene perfectamente definidas las leyes de la lógica interna en cualquiera de sus mundos. Por extraño o complicado que aparente ser lo que nos cuenta, está articulado de manera que el espectador es cien por cien cómplice de lo que está viendo. "Perfect Blue" es, El desarrollo, eso sí, no podía ser menos clásico y en este caso lo que acabaremos viendo será mucho más de lo que se nos ocurriría haber esperado; lo que en un principio parecería la historia de un perseguidor, resulta ser un juego de reflejos en torno a la psicología del perseguido. Lo cual sirve en bandeja la oportunidad para que Kon, una vez más, demuestre su inigualable destreza para narrar en varios niveles, reales e imaginarios. Lo mejor...es que realmente borra la línea. Sabrán a que me refiero. Es también un análisis de la fama y el éxito, el guión incluye igualmente y de manera brillante lo que en psicología suele llamarse efecto reflejo: Ver en los demás aquello de lo que carezco o aspiro, pero en un contexto único y comprendido gracias a las insinuantes imágenes y a la sólida narrativa; que si bien en algunos momentos parece abusar de entreverados lances; cobra vida como un elemento que además realza el drama y contribuye con una sensación de suspenso casi visceral, apenas soñada por producciones de acción ¿viva? y con más recursos pero carentes de imaginación e ideas originales.
Si bien la animación es más bien modesta, con un sólo sombreado (en algún momento se añade un segundo, pero suelen ser planos estáticos), un guión fabuloso que sabe desarrollar prodigiosamente un argumento muy absorbente, la eleva a un nivel muy alto tanto dentro del genero anime como del cine en general. Posee momentos angustiantes, sabe crear tensión, y toda la maraña que se desarrolla durante el tercer cuarto del metraje, que puede llegar a ser liosa de verdad, queda resuelta y explicada con exquisita fluidez en unos veinte minutos finales soberbios. A destacar la escena de la violación, tanto por el desasosiego que provoca como por contener pistas subliminales y casi imposibles de observar a simple vista, pero que finalmente acaban por encajar con precisión en el fragmentado puzzle que es el guión. Completamente recomendable tanto para amantes del anime como para aquél que no lo sea, pero avisando que contiene escenas de extrema violencia y de sexualidad casi explícita, que no la hacen aconsejable para los más pequeños. De los múltiples aspectos que expone el argumento; siempre girantes a la condición de la popularidad encuentro notable y particularmente lógica y consistente la forma como se aborda el delirio que causan los débiles ídolos contemporáneos en sus fetichistas seguidores que a la postre desemboca en descontrolados y obsesivos comportamientos.
No quiero usar la frase: "Perfect Blue” es tan buena como una película de acción viva, porque eso implicaría un prejuicio contra las cintas animadas. Sin embargo, tal vez ese es el único modo de expresar su gran calidad... eventualmente uno olvida que está viendo dibujos animados, pues el perfecto guión, las actuaciones de los personajes y de los actores de voz, y la sólida dirección de Kon nos sumergen en la película tan efectivamente como en los mejores thrillers "vivos". Abra que decir que no todos los productos animados son para niños, y ciertamente yo no recomendaría "Perfect Blue" para toda la familia. Se trata, en cambio, de una fascinante película para adultos que examina el fenómeno de la fama y el efecto psicológico que tiene sobre los artistas. El hecho de que emplee caricaturas para plasmar su narrativa es meramente incidental, y esto la hace muy valiosa como una obra que podría ayudar a eliminar el inherente desprecio que las audiencias modernas tienen por el cine animado, considerándolo exclusivamente "para niños", o de menor calidad. "Perfect Blue" prueba que no importa el medio que se emplee, siempre y cuando las historias sean buenas y el personal creativo tenga talento. Satoshi Kon y su equipo son muestra de ello.
“Técnicamente asombrosa y perturbadora”
Acabo de ver la película, y me ha sorprendido el final…te admiro por como escribes…si no hubiera escogido estudiar ingeniería creo q m dedicaría a estudiar psicología…gracias…
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