sábado, 28 de febrero de 2009

El Cuervo

Director: Alex Proyas
Año: 1994 País: EE.UU
Genero: Drama/Gótico Puntaje: 7/10
Interpretes: Brandon Lee, Ernie Hudson y Michael Wincott

Con esta simple frase se resume toda la filosofía vital de una película como El Cuervo, en la que la lluvia no es sólo un efecto estético que subraya el dramatismo de determinadas escenas, sino un personaje más con su consiguiente carga fílmica.La película plantea una estructura narrativa poco novedosa: planteamiento, nudo y desenlace. Un esquema clásico que arropa una historia innovadora, si bien no original, pues el film está basado en un cómic. Al ver el metraje, asistimos a la resurrección de Eric Draven (Brandon Lee), que ha sido asesinado junto a su esposa por defender los intereses de los más perjudicados en una ciudad apocalíptica e inhumana.

Su objetivo: la venganza hacia la banda que les arrebató una feliz vida a él y a su mujer. Sólo dos personas creerán en el poder de Draven, que vuelve a la orilla de los vivos convertido en El Cuervo, un personaje inmortal con una misión muy concreta. Serán una niña y un policía.El regreso de un alma viva dentro de un organismo muerto está arropado (como no podía ser de otro modo) por una batería de efectos especiales y estéticos. Desde la forma de maquillarse de Draven, amparada por un gran tema del grupo británico The Cure, hasta la firma de los crímenes con los que realiza su venganza (que no es otra que la figura de un cuervo), pasando por el doloroso descubrimiento de la regeneración de su cuerpo, son elementos que cargan las tintas en lo siniestro. La estética de El Cuervo fue imitada hasta la saciedad por fans de la película y sirvió para inspiración de posteriores realizadores.Pero quizá lo que lanzó definitivamente la película a la fama fue la leyenda negra que sufrió el rodaje.

En una de las escenas culminantes de la película en la que Draven era acribillado a balazos, el actor que encarnaba a este personaje, Brandon Lee, se desplomó en el suelo muerto. Las balas deberían ser de fogueo, pero alguien había cambiado las de una pistola por balas de verdad. El misterio que acompañó a la muerte de su padre, Bruce Lee, se repetía de nuevo en la figura de su hijo. El motivo por el que alguien pretendía asesinar a Brandon sigue siendo un misterio, pero los coqueteos con lo oculto que se dan a lo largo de la película contribuyen a pensar que no se debe jugar con la Muerte.

Las malas lenguas de Hollywood aseguran además que la escena de la muerte del actor no se eliminó del montaje final, con lo cual estaríamos ante la primera snuff movie reconocida. La película propició además dos tristes secuelas. La segunda de la saga es todavía pasable, aunque es cualitativamente inferior a la primera. Tim Pope fue el encargado de dar vida a otro resucitado en El Cuervo: Ciudad de Ángeles, donde el papel del protagonista recaería en Vincent Pérez. El film usa y abusa de los elementos siniestros y sobrenaturales, y su filosofía sobre la vida y la muerte descansa sobre los monólogos de la actriz encargada de dar vida a la compañera mortal del Cuervo.El Cuervo hace que los cielos lloren por un crimen injustamente cometido, pero también hace parar estas lágrimas cuando su alma alcanza la redención final.

"Se a convertido en filme de Culto"

viernes, 27 de febrero de 2009

Érase una vez en América

Director: Sergio Leone
Año: 1984 País: EE.UU Genero: Ganster Puntaje:10
Interpretes: Robert de Niro, James Woods y Joe Pesci


A mi parecer la mejor pelicula de gansters y una de las mejores cintas del mundo, Nueva York, años 20. Un joven judío llamado David Noodles Aaronson (Robert de Niro) entabla amistad con Max (James Woods), otro chico hebreo con el que anhela llegar a lo más alto.
Para ello y en plena época de la prohibición, forman una banda de gángsters con la que van prosperando en el violento mundo del crimen organizado.


Sergio Leone tiene la excelente capacidad de enganchar al espectador, más que por un argumento original o innovador (que también) por el tratamiento de las imagenes y de las escenas que compone este genial publicista en la mayoría de sus peliculas. Érase una vez en América no es una excepción, sino que por el contrario es la culminación en forma de obra maestra a su corta carrera cinematográfica.



Es de esas peliculas que necesitan verse unas cuantas veces para consumar tu relación con el filme, su compleja estructura narrativa que se mueve hacia atrás y hacia delante en el tiempo, está resuelta de manera brillante, propia de un genio como Leone.
Estrenada en 1984, narra la vida durante la primera mitad del siglo XX de un gángster de origen judío residente en New Jork. La peculiaridad de la cinta y a la vez lo que la eleva a esa zona donde solo están las mas grandes, es la manera que tiene Leone de narrar la fatalidad que envuelve la vida de Noodles (protagonista principal interpretado por Robert de Niro), lo hace a través de 218 minutos de duración contados de un modo encantadoramente dramático, dibujando la vida de unos cuantos gángsters con un romanticismo desbordante, creando así personajes y situaciones llenas de pasión.


Toda la magia que consigue crear Leone en esta espléndida obra no sería posible sin la maravillosa banda sonora del sorprendente Enio Morricone, que se mete en la cabeza del espectador sin remedio alguno posible. Y son precisamente esas situaciones y esa vibrante música lo que utiliza Leone para componer el lenguaje cinematográfico de esta gran obra del cine. No puedo más que acabar este comentario tildando esta película de imprescindible para la cultura cinematográfica y de obligada visión para todos aquellos que aprecien y quieran presenciar el cine en su más pura esencia.

"Una Obra Maestra"

El Piano

Directora: Jane Campion
Año: 1993 País: Nueva Zelanda Genero: Drama Puntaje: 7
Interpretes: Holly Hunter, Harvey Keitel, Sam Neill y Anna Paquin

Magnifica película de Jane Campion por la cual ganó 3 oscar, mejor actriz (Holly Hunter), mejor actriz secundaria (Anna Paquin), mejor guión original, además de ganar el Cannes a mejor película.

De esta película podemos rescatar la construcción de los personajes y como son llevados por el desván del amor en una tierra inhóspita y de pobladores raros. Muda desde pequeña, Ada (Holly Hunter) acaba de perder a su esposo. Un matrimonio concertado le obliga a dejar su Escocia natal y viajar a Nueva Zelanda, acompañada de su hija (Anna Paquin) y de su piano. Allí conocerá su futuro marido, un próspero granjero, que se niega a llevar a casa el piano. Anna Paquin muy bien en su papel niña vivaz e inocente.

Abandonado en la playa, el instrumento es rescatado por un vecino del granjero, Bainer, quien establece un llamativo pacto con Ada: él la dejará usar su piano a cambio de que ella deje tocarse. El acuerdo va perdiendo poco a poco su rigidez para dar paso al amor. Ada, aunque confusa al principio, irá correspondiendo a ese deseo, expresando sus sentimientos a través de su piano. sin duda lamejor pelicula de esta directora, altamente recomendada por el sentimentalismo y la estetica con la que retrata esta historia.

"Sentimental y deslumbrante filme"



Dogville

Director: Lars von Trier
Año: 2003 País: EE.UU/Dinamarca
Genero: Drama/thriller Puntaje: 8
ntérpretes: Nicole Kidman, Paul Bettany y Philip Baker Hall

Jamás hubiera creído que pudieran inventarse tal película, apuesto que ha algunos no le va a gustar, ya que la mayoria de espectadores no estan acostubrados a ver algo novedoso. Un filme del siempre interesante Lars Von Trier es insólito. Desde el mismo inicio, cuando el narrador en off anuncia que la película consta de un prólogo y nueve capítulos, el desconcierto del espectador hace acto de presencia.
Con la aparición en pantalla del único escenario de todo el filme, todavía más escaso que el de una obra de teatro, esa sorpresa aumenta para no cesar ya ni a la salida del cine. Tan innovador y sorprendente resulta ser. Y es que esa escasez de medios no perjudica en absoluto a la película, al contrario: centra al espectador en lo que realmente importa, ese milagro de argumento plagado de simbolismos que los actores interpretan a la perfección.

La historia, contada a modo de cuento y con divertido dinamismo por parte del narrador, trata de un aislado pueblecito con unos curiosos habitantes al que llega una fugitiva, Grace (Nicole Kidman en su mejor interpretación, extraordinaria). Tom, un joven escritor (Paul Bettany, a la altura de la protagonista) ayudará a la bella recién llegada a ser aceptada por el resto de la recelosa comunidad a cambio de trabajo.Es precisamente en los singulares personajes donde reside lo más acertado del filme; todos ellos están magníficamente definidos y tienen un desarrollo de lo más convincente.

Cada uno representa diferentes facetas del ser humano, como si al unirlos tuviéramos una sola personalidad: Dogville. Son tan reales que uno siente que hasta puede tocarlos. Entre ellos destacan algunos nombres importantes como James Caan, Lauren Bacall y Chlöe Sevigny.Grace representa la pureza, la inocencia y la bondad en su grado máximo, hasta límites irreales. Kidman desprende fragilidad en cada escena, aunque esa delicadez no esconde una marcada sensualidad que ayudará a desencadenar la tentación de Dogville. Bajo la benevolencia de los habitantes se esconde toda la verdad humana y el pueblo no resultará ser lo que Grace creía. Pero ella esconde un secreto, algo con lo que Dogville no cuenta y que llevará a un final totalmente inesperado, terrorífico, casi traumático, pero extrañamente coherente.Dogville, es una durísima reflexión sobre la conducta del ser humano, sobre su avaricia y su egoísmo, y sobre sus consecuencias. No es una historia bella, ni agradable, sino sólo tristemente real. Uno se da cuenta de que el mundo está lleno de Dogvilles y de que, sin ellos, la vida sería mejor.

"Una puesta Original"

jueves, 26 de febrero de 2009

The Wrestler (El Luchador)

Director: Darren Aronofsky
Año: 2008 País: EE.UU Genero: Drama Puntaje: 9
Interpretes: Mickey Rourker, Marisa Tomei y Evan Rachel Wood

‘El luchador’ (‘The Wrestler’), la última película de Darren Aronofsky, realizador de culto donde los haya. Él debería ser el principal reclamo del film, sin embargo, se lo ha arrebatado el actor protagonista, un Mickey Rourke que, según el póster, “resucita” para el cine con su interpretación de Randy “The Ram” Robinson. Si bien en Venecia se premió a Aronofsky, ha sido Rourke quien ha ido coleccionando reconocimientos en todo tipo de certámenes. El Oscar al mejor actor parece llevar su nombre.




Y ciertamente es él, su trabajo, lo mejor y lo más destacable de ‘El luchador’; es todo, en realidad, lo demás está a su servicio. Estamos ante una película que da menos de lo que parece, y es que Aronofsky deja todo el peso en los hombros de Rourke, en lo que el actor pueda hacer con su personaje. La jugada le sale bien, no obstante, ya que Rourke da vida a The Ram de una forma intensa y emocionante. Hace buena la frase de “meterse en la piel”, porque casi parece que sean la misma persona. En cierta forma se parecen, qué duda cabe, ambos pertenecen a otra época, a ambos se les pasó el momento, y ambos se muestran cansados, heridos, en las últimas. Afortunadamente, el protagonista de ‘La ley de la calle’ o ‘Sin City’ parece que, lejos de estar acabado, puede recuperar su carrera en el cine.



No es que Darren Aronofsky sea un cineasta popular o atractivo para la taquilla, pero es evidente que en otros círculos, su nombre se tiene en cuenta, especialmente por la devastadora ‘Requiem por un sueño’. Sólo le queda triunfar en Hollywood, y es algo que está en sus manos, especialmente cuando ha sido el elegido para dirigir el remake de ‘RoboCop’, actualmente en fase de desarrollo. Y viendo cómo se las gasta este cineasta, es posible que al final se desvincule del proyecto y fichen a un Brett Ratner o un Louis Leterrier cualquiera. Años le costó a Aronofsky sacar adelante y ver por fin realizada su ambiciosa ‘La fuente de la vida’ (ahí está el cómic para aventurar sobre lo que pudo ser y no fue), su anterior trabajo, para quien esto escribe, una de las películas más fascinantes de los últimos años.



Teniendo en cuenta la complicada producción de ese film, no es de extrañar que el cineasta quisiera embarcarse en algo más sencillo, más modesto. En algo como ‘El luchador’, que no está lejos del campo del telefilm, de no ser por la pericia de Aronofsky y la sentida interpretación de Rourke, que lo da todo tanto en los momentos dramáticos como en el cuadrilátero; y es que se nos muestran varios combates donde Randy se deja literalmente la piel, en unas escenas rodadas de forma muy acertada, muy realistas. La película juega en todo momento con las dos versiones del mismo personaje, mostrándonos su faceta de luchador, de showman en un espectáculo de golpes y coreografía, y también su faceta más humana, la que nos revela que estamos ante un hombre acabado, solo, con problemas económicos, con un cuerpo que está en las últimas. Nada es fácil para The Ram, tiene que emplearse duro en ambos terrenos, sangrar hasta la última gota para poder sobrevivir. No voy a decir nada, evidentemente, sobre el final, sólo que hay que ser de hielo para no sentir compasión por este “broken piece of meat” (“roto trozo de carne”), como llega a definirse el protagonista.



Dos mujeres pueden salvar a este luchador. Una es Cassidy, interpretada por Marisa Tomei (nominada al Oscar, básicamente, y que me perdone, por demostrar su fantástico físico), una madre soltera que se gana la vida como stripper, amiga de Randy; éste intenta que ella sea su chica, pero las cosas no serán fáciles, la vida es dura y no resulta atractivo involucrarse con otra persona que tiene, por lo menos, tus mismos problemas. La segunda es Stephanie, a quien pone rostro (y poco más) Evan Rachel Wood, la hija de Randy, que no quiere verle, que lo quiere lo más lejos posible de su vida; ante el desolador panorama que se le presenta, a nuestro héroe no le quedará otra que intentar arreglar las cosas con la joven, pero, de nuevo, su incapacidad para adaptarse a otro mundo que no sea el de la lucha, le complicará acercarse a ella.



Es una lástima que todo esté montado de forma tan sencilla y previsible, pues la historia resulta emocionante y podría dar más de sí (es la impresión que tiene uno, quizá errónea), pero la película se queda en poca cosa, reincidiendo sobre los mismos puntos, recalcando demasiado los problemas del protagonista, cuando quedan patentes a primera vista. Tampoco ayuda la escasa relevancia del personaje de Tomei (más allá de los bailes eróticos, quiero decir) ni el repelente papel de la hija de Randy, que se mueve de forma abrupta dependiendo de las necesidades del momento (ahora me enfado, ahora te quiero, ahora te odio a muerte). De todas formas, como he señalado, merece la pena ver ‘El luchador’ por la interpretación de Mickey Rourke, inolvidable.


Presentación

Hola Amigos me llamo Henry, soy un fanatico del septimo arte, en este blog hare criticas de los mejores filmes que he visto, para que asi pueden verla tambien, si quieren saber más de mi o quieren comentar sobre este blog pueden escibrir a los correos:
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espero que les guste este blog.