miércoles, 18 de agosto de 2010

Following

Director: Christopher Nolan
Año: 1998 País: EE.UU. Género: Thriller Puntaje: 08/10
Interpretes: Jeremy Theobald, John Nolan, Alex Haw, Lucy Russell y Jennifer Angel

En 1998 un joven director británico debutaba tras las cámaras con esta película, rodada en blanco y negro en 16 mm. Y con un ridículo presupuesto de 6000 dólares. Un año después asombraba al mundo con la sorprendente y original "Memento" y diez años después contó con 180 millones de dólares de presupuesto para rodar "Batman, El Caballero de la Noche”, película que arrasó el año pasado en taquilla además de ser aclamada por la crítica especializada y que ahora en el 2010 arrasa las taquillas con “El Origen”. Hablamos por supuesto de Christopher Nolan, uno de los pocos directores de la actualidad que tiene un sello propio y eso lo mostró desde su primera cinta “Following”. El protagonista (Jeremy Theobald) de la cinta es un aspirante a escritor, que buscando inspiración o por simple aburrimiento comienza a seguir por la calle a personas escogidas al azar. Lo que empieza como algo inofensivo se va convirtiendo para él en una obsesión, que le llevará a conocer a un elegante ladrón que cambiará su vida radicalmente.

“Following” supuso el debut cinematográfico de Nolan, en esta cinta la hace de director, guionista, productor, editor y director de fotografía. A partir de un presupuesto escasísimo y rodando en blanco y negro, Nolan teje, con su probada maestría, una fascinante historia mediante una narración no lineal, de manera que los saltos en el tiempo adelante y atrás cobran un especial protagonismo, conduciendo al espectador a participar activamente de la película y reconstruir mentalmente lo que sucede. Esta inteligente maniobra de Nolan, que además resulta hábil a razón de un montaje espléndido que jamás crea confusión, genera que asistamos a dos líneas temporales diferenciadas por el cambio de aspecto del protagonista, perfecta traslación de la transformación del personaje a lo largo de la película. Nolan parece utilizar su modesto debut de metraje no superior a los 70 minutos como campo de experimentación para ensayar la complejidad estructural que desarrollaría en su sonada obra maestra, “Memento”. Así, en “Following” experimenta con ese modo no convencional de contar historias que acrecienta el suspense, la intriga y el misterio y que obliga al público a una atención máxima con el fin de recoger las piezas y hacerlas encajar en un todo perfectamente urdido.

La premisa de la que arranca no tiene desperdicio: Bill relata su particular versión de los hechos, es decir, desde su percepción subjetiva. Dice ser un escritor (aspirante, más bien) desocupado y de rutinaria existencia que se aburre y no tiene nada mejor que hacer que seguir a desconocidos, en parte por curiosidad, en parte para inspirarse en su labor artística, pero lo que realmente hace es violar la intimidad. A estas alturas, sabemos que el cine de este director superlativo huye de lo banal y lo manido para desafiar al espectador con películas que proponen argumentos intrigantes y de evolución poco previsible cuyos valores se aprecian mejor en sucesivos visionados (sí, “Batman Inicia” también). Sabemos que sus películas ofrecen un contenido rico en matices y detalles, teñido por una densidad psicológica estimulante y cuyo estilo de thriller y “neo-noir” (encontramos muchos elementos característicos del cine negro tradicional) seduce de principio a fin a la hora de retratar el tormento de un personaje en soledad (llámese Bill, Leonard, Will Dormer o Bruce Wayne) que vaga por la jungla humana. Es la prueba de que el talento supera cualquier limitación de medios, y hasta en este casi mediometraje deja su impronta estilística.

Es cine en estado puro, sin aditivos artificiales, apoyado casi exclusivamente en el ingenio de sus responsables y que resulta tremendamente interesante para comprobar cómo se las gastaba Nolan en sus inicios y de qué naturaleza era su sello personal. “Following” es una película casi perfecta. La fotografía, el tema, el diseño de los personajes e incluso el metraje que no se alarga innecesariamente. Utiliza elementos clásicos para construir una película respetuosa en las formas con el arte que es el cine e innovadora en el contenido. Parece mentira que sea una opera prima de lo profesional y bien filmada que esta, ni siquiera echas en falta los medios. De haber un cine "dogma" debería ser esto. Lo de desordenar la sucesión de las escenas ni perjudica ni mejora sensiblemente la película, o más bien en ocasiones la mejora y otras la empeora con lo que el resultado final ni mejora ni se resiente. El "fallo" de la película es lo truculento del guión al final. No esperaba que fuera este tipo de película. Un final impactante, sobrio y sencillo hubiera sido suficiente puesto que la trama era harto interesante. Comentar que Nolan no defrauda. Aparte de "Insomnia" que es una película comercial al uso y que no puede considerarse un verdadero traspié se ha dedicado a hacer CINE a diferencia de otros grandes directores malogrados tras un gran comienzo. Léase Danny Boyle o Gus Van Sant.

Se puede decir que éste es el "inicio" de “Memento”. La forma de contar la historia es idéntica, aunque en “Memento” este estilo que va desgranando poco a poco el argumento es más efectivo por la naturaleza del personaje protagonista. “Following” es un filme que demuestra el talento de Nolan, y que gracias a su pequeña duración no decae. Yo más que el inicio, destacaría el desarrollo de la historia, un poco estrambótico pero original y magnético que nos va atrapando según nos familiarizamos con los personajes; también éste es un punto importante en la película, la construcción de los personajes. Aunque no da tiempo a hacer un análisis extenso de ellos (por la duración de la cinta), los personajes están perfectamente formados y no hay fisuras en ellos. Si “Memento” es una telaraña tejida brillantemente, “Following” no es menos, denota el mismo talento que su obra más "influyente" y está tejida de forma tan compleja. Una curiosidad, el simbolito de Batman en la puerta de Bill (protagonista del filme) me hizo muchísima gracia, sobre todo porque también es mi superhéroe favorito y porque sería el propio Nolan uno de los que, años después de este trabajo, impulsarían el proyecto de "Batman Inicia", cuando la productora ya se había olvidado de él tras el estrepitoso fracaso de "Batman & Robin".

Asombra la excelente factura técnica de esta película, a pesar de haber sido rodada por un debutante y con medios muy humildes. Christopher Nolan daba ya señales de su talento, sobre todo en el montaje de la cinta, y es que la narración de la misma no es lineal, sino que aparecen saltos temporales que obligan al espectador a prestar absoluta atención en todo momento para ir recogiendo las piezas y luego poder encajarlas. Esta idea, que lejos de crear confusión hace la trama mucho más interesante, es la misma que perfeccionaría y llevaría hasta el límite en su obra maestra "Memento". Un argumento lleno de giros, intrigante y con personajes llenos de matices, atormentados y oscuros. A mí me recordó en cierto modo al cine negro más clásico. Una película excelente para entrar en la obra de uno de los genios más interesantes del cine actual.

“Una pequeña joya del cine negro”

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