lunes, 15 de febrero de 2010

Los Excéntricos Tenenbaum

Director: Wes Anderson
Año: 2001 País: EE.UU. Género: Comedia Puntaje: 07/10
Interpretes: Gene Hackman, Danny Glover, Anjelica Huston, Bill Murray, Owen Wilson, Gwyneth Paltrow, Ben Stiller y Luke Wilson

Continuo repasando la filmografía del genial y procaz Wes Anderson, en esta ocasión voy hablar de “Los Excéntricos Tenenbaum”. La trama narra un pasaje en la vida de una extraña familia, cuyo bizarro comportamiento contrasta con la supuesta genialidad de sus miembros: una ex estrella del tenis, un genio financiero y una prestigiada dramaturga fueron fuertemente influidos por sus padres; Royal (Gene Hackman), el voluble y deshonesto padre los ignoró y humilló a cada paso, pero le deben también la férrea voluntad con la que los dotó. Y Ethel (Anjelica Houston), su sufrida e intelectual madre los condujo a sacar el máximo provecho de su intelecto. El resultado es que años después de que sus padres se divorciaron y de que se fragmentó la familia, Chas (Ben Stiller), Margot (Gwyneth Paltrow) y Richie (Luke Wilson) vuelven a casa, cada uno arrastrando sus problemas emocionales, cuando se enteran de que Royal, su padre, está muriendo y quiere "arreglar las cosas" con sus hijos. El problema es que los hijos tal vez no están tan dispuestos a olvidar tan fácilmente el pasado, lo que obliga a Royal a tomar medidas más drásticas para recuperar el amor de su prole.

¿Quiénes son los Tenenbaums"? ¿Es una comedia amarga? ¿Un ensayo sociológico? ¿Una broma inteligente? ¿Un estudio de trabajo social en clave surrealista? Es todo eso y mucho más, y lo único seguro es que la película del autor de "Academia Rushmore" es una de las propuestas más inclasificables y originales, aunque no perfecta, con las que nos podamos topar hoy en día. Mezcla del mundo de Salinger y de los Monty Python aderezada con elementos del Capra de "Vive Como Quieras" y de los flecos que la sociedad yanqui aún guarda del verano del amor, "Los Excéntricos Tenenbaums" tiene la rara cualidad de ser amada u odiada, sin términos medios. Para mí resulta un brillante ejercicio tragicómico sobre la soledad, la angustia del éxito, la libertad personal y el miedo al compromiso, pero también es una excusa para hacerse el loco, tirar por la calle del medio y no tomarse nada en serio. Wes Anderson, director que se ganó a la crítica con su anterior cinta, pero fracasó clamorosamente en la taquilla, nos presenta con estilo y agilidad las incongruencias de una familia, los Tenenbaums, en la que cada uno de sus miembros supone un verdadero universo de comportamientos anómalos y experiencias surrealistas. Las relaciones entre tan extraña fauna darán lugar a las situaciones más divertidas, pero planteadas con imaginación e inteligencia, a ratos incluso con genialidad.

El detonante de la acción se da cuando el descerebrado cabeza de familia, después de más de quince años de abandono familiar, decide recuperar el calor filial y marital fingiendo un cáncer de estómago. A lo largo de seis semanas indagará en las personalidades de cada uno de sus vástagos, intentará reconquistar a su mujer y será el mayor cómplice e instigador para sus dos gamberros nietos. El planteamiento es brillante, y durante más de una hora funciona como un reloj. Sin embargo, la farsa comienza a perder su gran dinámica y virtuosismo cómico cuando Royal es descubierto, y la película tratará de mantenerse con situaciones algo forzadas y un desenlace convencional. Pese a todo, el retrato de personajes está tan bien logrado, sus responsables consiguen imprimir tal personalidad en cada papel que la película mantiene su dignidad hasta el último minuto del metraje. Contiene el poder de corrosión de los hermanos Farrelly, pero con muchísima más elegancia narrativa e incluso visual. Porque la estética cutre, cochambrosa que luce toda la película es de antología, acompañada además de una colorista y setentera banda sonora, y el montaje del filme es fundamental en el muy convincente resultado final.

Llena de personajes de cristal, frágiles, al borde de la ruptura física y emocional a cada momento, "Los Excéntricos Tenenbaums" narra las vicisitudes de una extraordinaria familia neoyorkina que vive en un limbo espacio-temporal. Sólo la figura del padre, actúa como último agarre al mundo tal y como normalmente lo concebimos. La llegada, tras años de ausencia de este padre, convulsionará los cimientos de una familia a la que llamar peculiar sería insultarla. Wes Anderson y Owen Wilson firman un guión clásico en su estructura, con su prólogo (casi lo mejor de toda la película), su desarrollo y su correspondiente epílogo, pero todo él poblado de personajes extravagantes, tristes, ansiosos y amenazados por la figura libertaria de un padre que parece ser el único que hace caso a sus instintos. Royal Tenenbaum, el patriarca, da la sensación de ser el único personaje vivo y en movimiento de la trama donde sus hijos, programados para el éxito pero desconocedores de la vida, siguen viviendo como niños dotados de un recio autocontrol. Un elemento sustancial para el éxito de la película lo constituye la estética dadaísta del film, cuidada hasta el máximo detalle. Una ambientación retro-pop, hippie-estalinista abigarrada y decadente hace que sean los propios objetos y ambientes los que narren las vivencias de los personajes (siempre vestidos igual en todas las escenas) más que sus gestos, apenas esbozados.

Pero la verdadera vida de esta película es la reunión extraordinaria de unos intérpretes de lujo, que mantienen en perfecta armonía la línea que separa lo cómico y lo histriónico, y que tienen como gran padre de familia a ese colosal, flexible, activo e infatigable actor que es Gene Hackman. En un registro tan poco acostumbrado en él como es la comedia, se mueve como pez en el agua, cuando requiere juventud, socarronería y picaresca. Su composición de Royal Tenenbaum es uno de los mejores trabajos de su carrera y debería haber sido, cuanto menos, candidato al Oscar. No quedan eclipsados por su inmenso talento, lo que ya quiere decir mucho, Angelica Huston, siempre entre la fuerza de un carácter y la delicadeza de la sofisticación; Gwyneth Paltrow, en un papel apático y en las antípodas de la cursilería que más ha frecuentado; Ben Stiller, en "su" papel; Danny Glover, entrañable y patético; Owen Wilson, eterno hortera; y Bill Murray, que sigue abonado a los kilos de maquillaje. Ellos son los Tenenbaums, la familia más estrafalaria, bizarra y diversa del cine actual. Un zoológico exótico y encantador que, con su decrepitud y su dejadez, nos ha traído esta comedia.

Aunque la crítica internacional parece adorar a Wes Anderson a pesar de su pobre desempeño en la taquilla (¡sorpresa!). Desde luego sus películas son muy graciosas e impecablemente actuadas, pero no puedo ignorar un cierto aire pedante que hace que la aparente sofisticación de su comedia quede como una mera afectación y no como el honesto resultado de la vivacidad del argumento. Aún así, y sobre todo por el brillante elenco, puedo recomendar "Los Excéntricos Tenenbaums" como una buena comedia adulta, muy disfrutable y muy agradecida para hacernos olvidar por un momento la racha de comedias juveniles, vacías y con excesivo énfasis en la escatología, que amenaza en convertirse más adelante como una película de culto. Y desde luego, es obligatorio la visión de este filme para quien quiera disfrutar de la genialidad de Gene Hackman, quien no muy seguido hace comedia, pero que cuando la hace es siempre digna de admirar.

"Como su título dice, una excéntrica comedia"

4 comentarios:

  1. Me quedo con esta frase: los Tenenbaums, la familia más estrafalaria, bizarra y diversa del cine actual.
    Que razón llevas. Nnunca he visto esta película sin sentir algo nuevo o distinto. Es un reflejo cínico a las "super" familias, con un guión muy inteligente.
    Y el detalle, al parecer en Estados Unidos todos los intelectuales escriben libros de curiosos títulos!

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  2. Sí la pela es muy original y estrafalaria, como dije muchos la odiaran o la amaran, pero no queda duda que esta hecha con ingenio y procacidad.

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  3. Wes Anderson es de mis directores favoritos. Disfruté enormemente Viaje a Dargeeling y las bandas sonoras de sus películas son exelentes. Las interpretaciones que hace Seu George de Life on Mars y de Rebel Rebel de David Bowie en Vida Acuática son de lo mejor. En mi blog le dediqué un juego de filmografías

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  4. "Sé de Cine" estare atento a tus posts, y aka en el blog continuare con más películas de Wes Anderson, así que nos estaremos visitando, saludos.

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