miércoles, 6 de julio de 2011

Golpe al Corazón

Director: Francis Ford Coppola
Año: 1982 País: EE.UU. Género: Romance/Musical Puntaje: 8.5/10
Interpretes: Frederic Forrest, Teri Garr, Nastassja Kinski, Raúl Juliá, Rebecca de Mornay, Tom Waits, Lainie Kazan, Harry Dean Stanton y Allen Garfield



Las Vegas, Hank (Frederick Forrest) y Frannei (Teri Garr), es una pareja que está a punto de celebrar su quinto aniversario de noviazgo, pero tienen una discusión y se van cada uno por su lado, encontrándose con las dos personas de sus sueños: él se encuentra a una bella artista de circo (Nastassja Kinski) y ella a un hombre bohemio que comparte sus sueños (Raúl Juliá). Y en este punto ambos se encuentran con el terrible dilema ¿más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer? ¿Se irá ella a Bora Bora con el pianista, y él se quedará con la bella circense? En realidad la intriga y la historia, es lo de menos, aunque la película comienza con una carga de diálogo importante, lo que trasciende de "Golpe al Corazón" es la forma que tiene Coppola de contarlo. Lo que existe detrás de esta producción es la historia de un sueño y de un exorcismo. Coppola en 1982, recién salido del psiquiátrico que fue el rodaje de su magna obra “Apocalipsis Ahora” (1979), buscó darle otro sentido y dirección a su nuevo proyecto, partiendo de patrones más sencillos y menos ambiciosos en cuanto a la historia, todo ello retratado dentro del marco de un musical, con la ayuda de un guión previo que fue modificado por el director (transcurría en Chicago y no había música). No fue así en el caso de la manera de rodar y mostrar las imágenes, tomando como referencia los antiguos patrones televisivos, con cámaras rodando a la vez, todo ello en un megaestudio dividido en varios escenarios donde transcurre el relato. De todas formas, viniendo de Coppola, “Golpe al Corazón” es un filme singular y único que causa una impresión en el espectador.



La ambición visual es la nota predominante en la mente del director, y esa ambición y ese deseo de crear una historia simple le crean grandes problemas, al menos en su presupuesto, ya que en el rodaje parece que se olvidó un poco de qué quería contar y eso le pasó factura al mostrarla a los críticos. ¿Pero es “Golpe al Corazón” una mala historia? Para nada. Simple, mil veces vista pero bien narrada y con estupendos actores, lo que Coppola mostró a los críticos fue una historia incompleta y esta fue machacada sin piedad; por mucho que luego fuera completada y bien montada, su destino era el olvido en las taquillas. Centrémonos en la película “Golpe al Corazón” es una historia de amor en crisis, que busca revitalizarse en una noche loca, y dejar de vivir en la monotonía y aburrimiento. La forma que se produce este renacer es mediante la separación de la pareja, provocado por el hastío, la desgana y la falta de alicientes; donde cada uno encuentra a la persona de sus sueños y hace replantear su vida y su futuro en ese mismo instante. La intención original de Coppola era homenajear el cine musical de los años 30 y 40, creando un gran espectáculo, pero al mismo tiempo experimentando con el cine. Para conseguir este efecto de cine de otro tiempo Coppola decidió, primero, filmar en el mismo formato usado en ésas décadas. En cuanto a la manera como enfocó el musical fue única y propia de Coppola: en lugar de ser los actores los que cantaran, las canciones expresarían sentimientos de los protagonistas pero serían cantadas a modo de voz en off, expresando el interior de los personajes pero sin que éstos lo verbalicen.



Coppola, dentro de la sencillez del guión con personajes corrientes, crea magia donde la alegría impregna cada escena y los sueños pueden cumplirse. Un claro culpable de que esto suceda es Vittorio Storaro, con un trabajo fotográfico sensacional que acompaña un trabajo de cámara revolucionario, empleando técnicas innovadoras que hacen de Las Vegas un lugar de fantasía y que sin duda es el principal reclamo en esta producción. Este relato no deja de tener ciertas coincidencias con la vida del propio director. Coppola estaba atravesando una acentuada crisis matrimonial con su mujer, que finalmente vio evitar el naufragio, igual que en el filme. Además, fue Las Vegas la ciudad donde realizador y compañera habían contraído matrimonio. En este sentido, el filme aborda varios problemas conyugales, como la demora en sacar a la luz detalles insondables, los peligros de la rutina y el desgaste físico, la honestidad de una pareja o el sacrificio para mantener una relación a flote. El aspecto experimental de la cinta se centra en dos aspectos: su realización y su manera de enfocar el musical. Coppola utilizó entonces un novedoso sistema de “Video Feedback” con el que podía ver las tomas rodadas recientemente y editar la película al momento, en lugar de esperar a que el laboratorio revelase el filme. Esto le permitía trabajar y experimentar con la edición de la cinta de manera continuada. Este sistema en el cual Coppola fue un pionero ahora es estándar y es usado de manera general por todos los cineastas. La película puede tocar al espectador a través de su música y sus personajes, despertando una respuesta emocional canalizada a través de las composiciones dependiendo claro del viaje emocional que haya experimentado el espectador.



Francis Ford Coppola siempre creyó que las nuevas tecnologías eran una herramienta perfecta como vehículo expresivo del séptimo arte. Según sus propias palabras, él creía que la tecnología podía aportar una nueva dimensión en la sensibilidad de las historias narradas. Éstas debían ser explotadas puesto que eran nuevas y se desconocían sus posibilidades estéticas. Esta creencia es la que explica a la perfección la existencia de un filme como “Golpe al Corazón” dentro de su filmografía. El ingente gasto empezó con una minuciosa reconstrucción de Las Vegas en estudio, con el diseñador Dean Tavoularis en cabeza, quien logró un trabajo insuperable. La intención de Coppola, seguramente llevado por el cansancio después de las duras condiciones de rodaje que tuvo que padecer en su anterior película, era que el producto tuviera un aspecto artificioso, casi teatralizado, aunque siempre realzado con sus cánones estéticos. De hecho, el filme se abre y se cierra con la presencia de un telón, como si de una obra de teatro se tratara. Francis Ford Coppola siempre ha atendido a su corazón, tratando de superarse a sí mismo, de dar lo mejor de sí, de marcarse sus propios límites. “Golpe al Corazón” es una plasmación de todo esto. Para rodarla Coppola decidió traer sus estudios Zoetrope a Los Ángeles, tras comprar unos terrenos. Allí pensaba rodar sus películas como se hacía en los años cuarenta. Estaría todo bajo control, sin depender de las inclemencias climatológicas. Los actores y actrices serían de reparto y podrían colaborar en las siguientes películas que Coppola rodara. Todo esto se nos cuenta en los extras del DVD de más de dos horas de duración, recomiendo visionarla.



Todos los planos, composiciones y movimientos de cámara en esta película tienen una razón de ser. Todo es simbólico, todo es eternamente onírico, todo está medido. La forma en la que una escena pasa a otra sin cortar la cámara es una auténtica virguería que permite hallazgos visuales que aportan, sorprendentemente, emotividad a la historia. Historia, por cierto, narrada por una suerte de coro griego, que explica los sentimientos de los personajes. Hay, sí, un par de números musicales genuinos, con baile, música, alegría, pero lo importante de la película es que toma un tema "pequeño", sencillo y le da un envoltorio de cuento de hadas. Y Coppola emociona con ello, con escenas impresionantes como la del aeropuerto, que es una fusión cromática para la recreación de espacios y atmósferas llamativas, así como de conceptos alegóricos: el amarillo era el color de la acción, el azul era el del descanso y el dedicado al personaje de Hank, el rojo se reservaba para Frannie...Coppola también apostó por los juegos visuales con sus personajes, el montaje en paralelo para la narración evolutiva de sus dos protagonistas y el uso y abuso de largos planos secuencia. Las intenciones grandilocuentes de Coppola eran tales que cortejó a Gene Kelly, nada más y nada menos, para que se hiciera cargo de las coreografías del filme pero el mítico actor, en parte por su avanzada edad y en parte porque temía el peso de tamaña responsabilidad, declinó la oferta, por lo que fue finalmente Kenny Ortega, quien hoy se encarga de los musicales Disney, quien diseñara los pasos de baile para esta odisea. De todas formas, viniendo de Coppola, “Golpe al Corazón” es un filme singular y único que causa una impresión en el espectador, ya sea negativa o positiva, pero duradera.



Un elemento crucial que hace que el montaje sea dinámico y se cree una simbiosis perfecta entre las imágenes y la historia en “Golpe al Corazón”; es la música creada por Tom Waits y que es conjuntamente interpretada por Crystal Gayle en la cinta. En este caso no tenemos una banda sonora orquestal o uniforme, sino un conjunto de canciones originales creadas por el músico que adornan momentos oníricos que se producen entre los actores (esas luces de neón que hacen creer a Frank ver la cara de Leia en ellas y que luego es acompañado por un número musical donde la Kinski derrite los corazones de cualquier persona que la ve). Las letras tienen incidencia en la historia y siguen en paralelo las acciones de los protagonistas. Como decía antes, la sencillez bajo un manto de imaginación y creatividad. El tiempo es un juez implacable y ese tiempo le da a este filme las virtudes que siempre se debieron reflejar. Sin ser una película perfecta, “Golpe al Corazón” es un trabajo con riesgo y calidad, con escenas que encandilan por su energía y colorido. Coppola buscó limpiar su alma después de su anterior trabajo con un filme distinto, un viaje tranquilo y sin quebraderos de cabeza, que hechizara al espectador y le hiciera creer que los sueños se pueden recrear. Desgraciadamente, el público dio la espalda y el dinero invertido hizo que Coppola viviera un endeudamiento que marcó su posterior carrera. En estos tiempos de muchos musicales, a mi modo de ver, vacíos y faltos de estilo tanto visual como narrativo, Coppola nos dejó un trabajo diferente, atractivo y lleno de interés que muchos deberían descubrir.



"Una arriesgada, original y lírica película que habla de la pérdida del amor”

1 comentario: