Año: 2010 País: EE.UU. Género: Romance Puntaje: 09/10
Interpretes: Andrew Garfield, Sienna Guillory, Annie Hardy, Nathan Johnson, David Kramer y Daniel London
Cuenta la historia de amor entre robots protagonizada por un asistente de bibliotecario que tiene una vida ordinaria en Los Ángeles, hasta que un encuentro le abre los ojos a un mundo de creatividad y de amor. Aclamado trabajo de Spike Jonze que se presentó en Sundance y se proyectó en la Berlinale 2010, obteniendo muy buena acogida de la crítica. Dejemos de lado sus dos obras más célebres, pues las considero al 100% logros de la dupla Jonze y Kaufman y no únicamente trabajos enteramente del primero. Si hacemos esta distinción, el debut en el largometraje de Spike Jonze se produjo el año pasado, con la intimista y bella "Donde Viven los Monstruos", un canto a la imaginación infantil tan sincero y cálido como digno de ser recordado, notablemente interpretado, caótico en cierto modo, pero siempre justificado. "I'm Here" nos recuerda que Jonze sigue aquí, ni más ni menos. Su nuevo mediometraje (que ya ha pasado por un par de festivales importantes, con buena recepción crítica) nos narra una historia tan bienintencionada como sensible, a veces demasiado "soft", contada (o más bien susurrada) a modo de anécdota vital con la voz sosegada de Andrew Garfield.
El sueño de todo indie debe ser seguir siéndolo a pesar de aprovecharse de las líneas comerciales más potentes, como en este caso Absolut Vodka, que ejerce de productora. Parece inconciliable pensar en esa archiconocida marca alcohólica y luego encontrarse un relato tan sencillo, tan intimista, tan real. Y es que Spike Jonze encarna, como casi ningún director, esa esencia especial, autónoma, indie como decíamos, sean los medios que le catapulten los que sean. Y es que, en el fondo, la clave de la originalidad es coger lo más normal del mundo y pintarlo con una pátina nueva, hacer de lo cotidiano un pequeño milagro, hacer de la rareza un hito romántico. En este mediometraje los elementos de la fórmula son los más comunes y manoseados del mundo: el amor, la soledad, la música, la generosidad y la intolerancia. Si unimos estos componentes y además le añadimos un guión sensible, pero nada sensiblero, una fotografía que reluce como un atardecer en el parque, unas canciones conmovedoras y una identificación inmediata con los personajes, que no son tan raros como parecen pues Jonze deposita en estos "robots-ordenadores" lo mejor del ser humano, mientras que a los humanos los convierte en acusadores, grotescos o malvados, el resultado de la ecuación debe ser necesariamente bueno.
Todo cambia desde ese momento que lo robots protagonistas se conocen, la pantalla se empapa de ternura, de amor. Hay una progresión dramática, se descontextualiza la ambientación y todo se centra en un romance en el que no hay reservas: es el todo por el todo, dejando momentos bellísimos como la secuencia del bosque; en el fondo, podrían ser robots, chimpancés o calamares gigantes. La historia es el amor, el contexto no es importante. Y justo ahí se encuentra un arma de doble filo. Los amantes de la “sci-fi” no encontrarán muchos alicientes, los seguidores del cine romántico ya lo habrán visto antes. Lo que ambos grupos compartirán es que nunca, o casi nunca, se ha conseguido una obra centrada en el amor menos empalagosa. Hay verdad, realidad. Todo es creíble, incluso cuando hay ciertas reacciones extremas (el tramo final) podemos entender, en cierto modo, lo que pasa en pantalla, el sentido y la forma de actuar de los personajes. Poesía cotidiana en un entorno que no nos es común. Sólo Pixar había conseguido emocionarnos con la historia de dos robots enamorados. Ahora, también lo ha logrado Spike Jonze.
Las canciones de Aska Matsumiya y otros grupos emergentes, los diálogos entre los protagonistas son pocos. Pues estos dos robots, son robots de pocas palabras y gestos maravillosos. Tengo que reconoceos que hubo momentos en los que me vinieron muchas ganas de llorar, de ternura y melancolía, durante el pase. Me recordaba a ciertas relaciones virtuales que tenemos actualmente entre nosotros, a veces casi más humanas e intensas de lo que vivimos con nuestros compañeros de carne y hueso. Una obra de acento retrofuturista con tantas interpretaciones como personas hay en un concierto, preciosa. La utilización de los robots fue muy buena para demostrar lo fácil que se nos puede hacer dar cuando estamos arrastrándonos de amor. La película tiene algo de crítica social porque aparentemente los robots no tienen los mismos derechos que los humanos, pero es tratado de una forma muy ligera esto esencialmente es una historia de amor. Hay cosas un poco clichosas como que un tipo cuadrado se enamore de un espíritu libre y llega un punto en que piensas “WTF? Él va a seguir”. Al final me pareció un corto dulce y excelente. En términos de producción la página donde se proyecto es una experiencia. Entras a una sala de cine virtual y tienes la opción de invitar a tus amigos a ver la película contigo. La utilización de web para este proyecto es excelente. La película de por si no rompe con ningún parámetro de producción, “Avatar” no es, pero la historia está muy bien hecha y los actores son excelentes. Así que en cuanto puedan visiten http://imheremovie.com/ y enamórense.
En resumidas cuentas este mediometraje es una aventura de amor robótico, que ha sido del agrado tanto de crítica como de audiencia, con una secuencia inicial muy bien lograda, y una mezcla de visuales y música acorde a lo que uno espera de Jonze. En esta historia, robots y humanos conviven, siendo los primeros únicamente creados para cumplir su trabajo y nada más, sin embargo poco a poco van “evolucionando”, encontrando un sentido, una razón para vivir. Spike Jonze ha vuelto en plena forma. Yo tenía mis dudas cuando acabó su colaboración con el guionista Charlie Kauffman, pero me ha sorprendido para bien, aparte de que su estilo visual es impecable, no ha perdido nada a la hora de narrar que es lo que más me preocupaba. “I´m Here” es un poema de amor platónico, de la gente que da todo en una relación, de la gente que siempre esta ahí, puede parecer demasiado positivo, pero tiene que ser así para que el poema contenga esa magia que nos haga vivir con fuerza. Gracias Spike Jonze!!!
"Simplemente, un hermoso poema de amor"
conmovedor, eso es lo que esperaba de Jonze, este tipo simplemente es un genio, muy buena revición.
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