lunes, 29 de junio de 2009

Los Imperdonables

Director: Clint Eastwood
Año: 1992 País: EE.UU Género: Western/Drama Puntaje: 10/10
Interpretes: Clint Eastwood, Gene Hackman, Morgan Freeman, Richard Harris y Jaimz Woolvett

Gran western crepuscular del genial Clint Eastwood que relata la historia de William Munny, un pistolero retirado, viudo y padre de familia, que pasa por dificultades. Hace años que abandonó la violencia, pero ahora su única salida para sacar adelante a su familia es hacer un último trabajo como caza recompensas, acompañado por un viejo socio y un joven e inexperto novato. Su misión: matar a dos hombres que cortaron la cara a una prostituta.

Nostálgica y pesimista a partes iguales. Una película de una pieza, rotunda, firme como la mejor tradición de western clásico o el pulso de un forajido. No hay idealización del personaje pese a dibujarlo desde un cierto, e inevitable, romanticismo. Una reflexión sobre la violencia y la desmitificación de unos héroes que ya Ford había apuntado magistralmente. Creo que esta película incluso supera a “Pandilla Salvaje”. Eastwood colocó su nombre en la historia del cine si no lo había hecho antes ya. A los que no les parezca para tanto sólo puedo decirles que lo siento. De verdad.

El pasado irremediable en un tiempo inhóspito, la reflexión sobre el profesional y la técnica del pistolero, el perfil sombrío del mito (revisión que bebe directamente de Raíces Profundas), las consecuencias de la violencia (que cambia vidas y las marca, como ganado, para siempre), unos personajes arrastrados por el tiempo a un lugar que no conocen ni dominan... Pocas películas son capaces de tratar con tal maestría las claves de un género y actualizarlas sin necesidad de pervertirlas. El respeto y conocimiento que Eastwood demuestra por el western y, sobre todo, por Ford y Hawks en esta película me siguen dejando sin aliento.

La secuencia de su entrada escopeta en mano entre la penumbra... acojonaría hasta al mismísimo Satanás. No ha habido en la Historia del Western un tío que cada vez que se calaba el sombrero, miraba a cámara y ponía su cara de tótem... no hiciese temblar al tipo más duro a este lado del río Missouri. El arquetipo nietzeniano de vaquero sin duda lo encarnaría Clint Eastwood. John Wayne a su lado, y ciento decirlo, parece un chiste.

Además Eastwood supo rodearse de uno de los mejores repartos de su carrera. Richard Harris; Hackman se vuelve más ácido y amargado a medida que avanza el metraje, metiéndole a Clint la paliza de su vida, por tanto Oscar merecidísimo. Freeman es el trébol de cuatro hojas de Eastwood. En cada colaboración Morgan se arranca una hoja y la convierte en un Oscar; el único que pierde algo de aceite es nuestro imberbe sanguinario, pero a pesar de ello el reparto es sensacional, incluyendo, claro está, a las señoras que hacen de prostitutas.

En resumen el último gran western surgido de Hollywood, en el que Eastwood demostró la maestría de los clásicos. Propone una amarga y lúcida reflexión sobre una amplia gama de temas, que van desde la decadencia física hasta la historia, pasando por la mítica del propio género. Todo ello está narrado con tanta serenidad como pasión, en una admirable síntesis de clasicismo y modernidad. Por una vez, el Oscar hizo justicia al talento. Aquí el trailer, que en España se titulo “Sin Perdón”.

"Genial western: desmitificador,épico, sombrío, clásico y reflexivo"

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