Año: 2008 País: EE.UU. Género: Cómic/Acción Puntaje: 10/10
Interpretes: Christian Bale, Heath Ledger, Aaron Eckhart, Michael Caine, Gary Oldman, Maggie Gyllenhaal, Morgan Freeman, Eric Roberts, Cillian Murphy y Anthony Michael Hall
Esta vez Batman (Christian Bale) asume más riesgos en su guerra contra el crimen. Con la ayuda del teniente Jim Gordon (Gary Oldman) y de el nuevo y comprometido fiscal de distrito Harvey Dent (Aaron Eckhart), Batman se propone desmantelar las organizaciones criminales que infestan las calles de Ciudad Gótica. Al principio la asociación demuestra ser efectiva, pero pronto se verán atrapados en un reino del caos desatado por una mente criminal en auge conocida por los aterrorizados habitantes de la ciudad como El Guasón (Heath Ledger), que introduce la anarquía en Ciudad Gótica y obliga al Caballero de la Noche a cruzar aún más la fina línea que separa al héroe del justiciero, sino fuera suficiente también parecerá en escena el temible Dos Caras . “Batman: El Caballero de la Noche”, sexto trabajo del director Christopher Nolan, es un impresionante filme, el más grande jamás hecho sobre superhéroes. Una obra maestra capaz de sobrepasar los límites del propio cine, y hacer que sintamos fascinación por lo oscuro, lo malvado, lo terrorífico, y que caminemos por esa finísima línea que separa el bien del mal, y ver hasta donde seríamos capaces de cuestionarnos nuestros valores frente a la posibilidad de matar a un semejante con tal de salvarnos nosotros mismos. Nolan contesta por todos en el clímax del ser humano, donde se ampara en la esperanza, ésa que de vez en cuando (me atrevería a decir que muy de vez en cuando) perdemos cuando se trata de tener fe en nosotros mismos.
El atraco a un banco marca el ritmo de “Batman: El Caballero de la Noche”. A partir de ese momento y hasta el último minuto de proyección, incluidos los títulos de crédito, la película no decae ni un sólo instante, no flojea ni lo más mínimo. Pero su director va mucho más allá. La fotografía es luminosa, brillante, no perdemos ni un sólo detalle de lo que acontece. Terminada esta secuencia, en la que están presentes todas las cartas (nunca mejor dicho) de lo que acontece en el resto del filme, la luz va disminuyendo hasta llegar a encontrarse con la oscuridad, en su tramo final. Un sorprendente ejercicio narrativo, de absoluta y aplastante coherencia, con el que Nolan se descubre como uno de los mejores narradores del cine actual. “Batman: El Caballero de la Noche” sigue, como perfecta secuela que es, lo narrado en “Batman Inicia” (2005). Batman se ha convertido en el azote de la delincuencia en Ciudad Gótica. Los villanos temen su presencia y son pocos los que salen a hacer sus fechorías cuando la sombre del hombre murciélago planea sobre ellos. Pero alguien aparece para dar una posible solución: El Guasón. Un ser sin escrúpulos, cuyos orígenes son totalmente desconocidos, y que propone a la mafia de Ciudad Gótica la posibilidad de matar a su único y verdadero problema: Batman. En la línea divisoria entre arte e industria, poesía y entretenimiento, esta cinta llega más oscura y más profunda que cualquier otra película de Hollywood sobre adaptaciones de cómic.
Mucho se a hablado de “Batman: El Caballero de la Noche”, auténtico fenómeno social que parece estar por encima del bien y del mal. Llamarla la mejor película de la historia me parece exagerado, pero es que esa expresión me parece exagerada, o mejor dicho inapropiada, para cualquier película, desde “Casablanca” (1942) a “Golpes del Destino” (2004), pasando por “El Padrino” (1972). Hablamos de cine, algo que para muchos de nosotros es como el aire o el agua, pero que en el fondo ni arregla el hambre en el mundo, ni nos soluciona la vida, aunque muchas veces hace que nos evadamos de nuestros problemas y creamos en su poderosa magia. “Batman: El Caballero de la Noche” es Cine al 100%, una poderosa maquinaria, pensada al milímetro, capaz de desplegar todas sus armas para que el espectador se sienta abrumado, emocionado, fascinado y todos los buenos adjetivos terminados en “ado” que se les ocurran. Sí, es una película para que un servidor utilice todos los inútiles epítetos de los que he hecho gala miles de veces. Se los merece, porque Nolan ha sabido dar en clavo una vez más, repitiendo personaje (más que manoseado) y hacer lo que pocas veces se ha hecho: superar el filme original. La cinta es una superproducción aplastante y convincente, reflexiva y palomitera, densa y dinámica a partes iguales dirigida con un brío y un pulso intachables por parte de un Nolan que ha encontrado en este rebuscado adalid del bien una vía de expresión que se adapta perfectamente a sus pretensiones como cineasta, que cuidan y hermanan soberanamente lo audaz con lo factible.
Christian Bale se muestra más seguro con su personaje, el cual ya no necesita ningún tipo de presentación. Morgan Freeman y Michael Caine siguen siendo, en cierta medida, las cuerdas voces que Batman/Wayne necesita oír de vez en cuando para no caer en los abismos de la locura por su incansable búsqueda de justicia. Gary Oldman tiene la oportunidad de lucirse aún más que la vez anterior con un personaje lleno de aristas. Maggie Gyllenhaal le demuestra a Katie Holmes cómo hay que suplir las carencias de un personaje sin duda pobre. Aaron Eckhart se convierte en uno de los vértices de la historia con un personaje, Harvey Dent, que bien podría ser una mezcla del propio Batman más El Guasón, y que sufre una lograda evolución muy bien mostrada por el actor. Por supuesto, el desaparecido Heath Ledger se merece todos los aplausos por ser el verdadero rey de la función. Un antagonista perfecto para Batman, El Guasón, un villano casi de otro mundo al representar todo aquello que odiamos y al mismo tiempo nos fascina. Un mensajero del caos, un practicante de la anarquía más peligrosa, un bufón que se ríe de todo y de todos, utilizando las debilidades de los demás como arma contra ellos. Alguien a quien sólo le importa él mismo, y que no busca ni la fama ni la riqueza, simplemente disfruta, como bien dice uno de los personajes en el filme, viendo arder el mundo. A este complicado y fascinante servidor del mal más puro, se entrega con total devoción y convicción, un Heath Ledger en perfecta armonía con las intenciones del filme.
Ledger es El Guasón, y el Guasón es Ledger. Un payaso nada payaso que atemoriza con su risa y nos hace temer lo peor. Con este filme se cumple la regla una vez más de que segundas partes de películas de superhéroes consiguen llegar mucho más lejos y explotar todo su potencial, pero es que Nolan consigue mucho más con esta esperada secuela de Batman. Y es que Nolan se aleja de completamente de lo que podría ser una película de superhéroes y lo que hace es construir un thriller en toda regla donde Batman es tan solo una pieza más de un enrevesado puzle de protagonistas, cada uno de ellos con su correspondiente importancia y relevancia para la trama. Batman se nos presenta como lo que es realmente, él no tiene superpoderes, pero es un autentico detective y usa la tecnología a su favor para dar con las pista y las claves y, claro está, es el autentico caballero oscuro de la justicia. Al otro lado tenemos a El Guasón, un personaje maquiavélico, demente y sin reglas ni ataduras, un personaje que quedará ya para la historia, que a medida que avanza el filme asusta cada vez más, que no se anda con chiquitas ni está para tonterías ni bromas, ya que está realmente loco. Pero cada uno de los personajes aquí tratados se complementan perfectamente con una trama muy trabajada y compleja, una trama que te va atrapando poco a poco y que parece que no va a acabar nunca, y realmente desearías que no lo hiciera.
Las escenas de acción se alejan de los artificios y de los grandes efectos especiales, siendo realistas y creíbles, cuando ponemos la acción en función de la historia y no al revés los resultados siempre son más espectaculares. Y la música que acompaña al filme en todo momento es brillante, hasta en los momentos en que no suena, una vez más, Hans Zimmer y James Newton Howard, en uno de sus mejores trabajos (de ambos) nos llevan al límite, vistiendo la película con un nervio pocas veces visto, en la que navegan desde el intimismo hasta la épica, añadiendo siempre una poderosa inquietud. En resumidas cuentas, Nolan construye un viaje a la locura de una mente enferma y al caos, sin dejar de definir la esencia de lo que nos hace héroes, y la fina línea que separa al héroe y al villano con un guión que es digno de aplauso y que demuestra una vez más que el cine comercial no tiene porque estar reñido con la originalidad y con la personalidad, ni con saber hacer una película realmente inteligente, compleja y llena de matices. Y todo para culminar en un final realmente estremecedor, con sentido y lógica, y que se mantiene fiel a todo el discurso del filme. Por mucho que hayas visto cada uno de los avances hasta la fecha del filme antes del estreno, e incluso, por mucho que te hayan gustado las recientes adaptaciones de la Marvel, no habrás visto nada comparado con la grandiosidad final de ver toda esta película, una absoluta maravilla que merece colocar en el podio de mejores filmes de superhéroes hechos hasta la fecha, que sin duda alguna creerá escuela.
“La mejor cinta de Superhéroes”
El Joker, al contrario de lo que pudiera parecer, no es la maldad personificada: es el Caos. El Joker no quiere incordiar a los buenos, sino que quiere incordiar a todo el mundo. Lo que verdaderamente ansía es el disfrute personal que proporciona destrozar un organismo enfermo. Así, Gotham es la metáfora de nuestra sociedad actual: una fachada oficial formalmente correcta que esconde un interior oscuro, corrupto y hedonista...el caldo de cultivo que ha creado un personaje que actúa como método de autodestrucción. Joker ha venido a burlarse del sistema y de la sociedad que cree en él. Ha venido para empezar de cero, para quemar el dinero y para demostrar que todos, por buenos que parezcamos, tenemos dos caras... Todo esto hace que el personaje del malogrado Heath Ledger alcance una complejidad nueva e inteligente…porque el Joker no es ni malo ni bueno: es, simplemente, perfecto.
ResponderEliminarCuando una película es excelente se lo debe reconocer y es precisamente lo que sucede con Batman: El Caballero De La Noche, pese a que no soy un amante de este tipo de películas Batman me ha logrado impresionar y a la vez conmover, es una cinta tan bien lograda en todo aspecto iniciando por su esencia ya que a diferencia de otras películas del género no muestra al héroe y los villanos de la forma típica y errónea, si no como lo que en realidad son, humanos.
ResponderEliminarUn 10 para:
ResponderEliminar-Los efectos especiales.
-La música.
-El grandísimo y espectacular Joker.
-La trama.
-El saber enlazar los temas, los villanos y toooodas las historias.
-Para la gente que, por no ser la típica película vieja, no es capáz de darle un 10.
Por eso, y por muuucho más, ahí va eso, y con muuucho orgullo.
HONOR A ESTA NUEVA SAGA DE BATMAN!
Buena película, ya espero con impaciencia la nueva entrega que ya estan preparando.
ResponderEliminarSin duda el personaje del Joker es lo mejor de la película que ya en si es bastante buena.
Un saludo!
Una obra maestra absoluta.
ResponderEliminarDejo mi blog sobre cine.
http://cerradolas24hs.blogspot.com/