domingo, 10 de abril de 2011

Goshu, El Violoncelista

Director: Isao Takahata
Año:
1982 País: Japón Género: Animación/Musical Puntaje: 7.5/10
Productora:
OH Production

Esta es la historia de Goshu, un joven violoncelista profesional, que durante los ensayos para un gran recital que esta por venir, su preparador se enfada con él porque no está tocando suficientemente bien. Es tal la resignación que el propio Goshu parece ya no sentir nada por la música. Por suerte, encontrará unos amigos muy especiales: un gato, que lo ayudara a entender el sentimiento de la música, un cuco, que le mostrara la importancia de la practica y la perfección, el ritmo un tejón y la ternura un ratoncito. Gracias a ellos Goshu aprenderá el verdadero sentido de la música, convirtiéndose por fin en un fantástico intérprete. Antes de emocionarnos con “La Tumba de las Luciérnagas” (1988), Isao Takahata dirigió esta pequeña película producida por un modesto estudio de animación. El director, precedido por la gran fama adquirida gracias a las series de televisión “Heidi” (1974), “Marco” (1976) y “Ana de las Tejas Verdes” (1979), se embarcó en esta película que en poco más de una hora narra una fábula sencilla pero muy bien contada. Además esta cinta fue la última película de Isao Takahata antes de la creación del ya mítico Studio Ghibli que fundo con otro monstruo de la animación nipona como es el inigualable Hayao Miyazaki.

En la cinta destacan, por supuesto y como en casi todos los filmes de Ghibli, los diseños y las animaciones de los animales que le van visitando, comenzando por un cómico gato que arranca sonrisas con cada segundo que sale en pantalla, es realmente la estrella de la cinta, continuando con un pájaro, un pequeñísimo y abrazable mapache y finalmente una rata con su cría enferma. Con unas bases tan sencillas como su animación (bonita, aunque quizás no demasiado brillante para una industria japonesa ya bastante desarrollada a principios de los 80) el filme basa su atención en una delicada sensibilidad expresada gracias a las múltiples composiciones de música clásica que acompañan y se interpretan a lo largo del metraje, lo que casi le valdría el "falso" calificativo de musical. El gusto de Takahata por lo mínimo, lo intangible pero emocionante está patente de manera sutil en “Goshu, El Violoncelista”, donde sin ningún tipo de artificio logra una película bastante redonda y sin pretensión alguna. Tan sencilla pero tan bonita, que no necesita más para convertirse en una pequeña joya de la animación, de esas que andan por ahí escondidas y de las que faltan muchas para analizarlas.

Desde luego la moraleja de la cinta es noble e invita a no bajar nunca los brazos en la consecución de los objetivos trazados, además de resaltar que muchas veces lo que para nosotros es inútil puede tener mucho valor para otros sin que nos demos cuenta. Aunque el trazo de los dibujos no es una maravilla, sí que son coloridos, por ello el diseño y el acabado de los personajes y escenarios resultan frescos y agradables a la vista. “Goshu, El Violoncelista” es una mágica y emotiva historia sobre el poder de la música y de la naturaleza. Recordemos que en el año 82 películas como esta manifestaban que la animación japonesa tenía mucho que aportar y contar, demostrando a veces, por no decir la mayoría de las veces, una mayor dedicación y esmero por sus historias, sus personajes, sus mensajes, o sus ambientaciones, que el resto del cine de animación mundial. En el filme todo parece narrado con una innegable linealidad durante gran parte de la trama. La galería de animalitos que van pasando por casa de Goshu, no parecen a priori, si no dan mucho juego a la historia, que reclama más nuestra atención en referencia a ese otro hilo narrativo, que es el de la situación de Goshu respecto a la orquesta y su director.

Al ver a un personaje luchando por ser mejor en lo que hace, seguro pensaríamos que la trama se sustentaría en el sufrimiento para lograr ese objetivo, pero la cinta no deja de ser divertida, el desfile de criaturas que acuden al “maestro” Goshu para disfrutar de su música y sus lecciones (aunque a Goshu no le parezca serle muy agradable las visitas) poco a poco, veremos cómo, no solo están relacionadas ambas situaciones, sino la extrema belleza que finalmente cobrarán las dos. Isao Takahata, se esmera en concentrarse en su línea, su cinta destila una innegable nostalgia y preciosidad por los ambientes rurales, los plácidos paisajes campestres. Nos muestra el conflicto entre el mundo urbanístico y el rural (tema que retomara en su filme “Pompoko”) presentando este último como un refugio, dotado de una terapéutica magia que nos regenera y nos mantiene en equilibrio; y el primero como el que corrompe cualquier cosa pura que con él entra en contacto, como en este caso, la música, o al menos, la vivencia respecto a ella que tiene Goshu, nuestro protagonista. Son los animales, representantes de ese mundo apegado a la naturaleza, los que le hacen ver el verdadero valor de su arte.

Toda la trama se resume en eso, y es que evidentemente aquí lo que importa es la música, creada por Michio Mamiya con temas orquestados y algún guiño a compositores clásicos, encontrándonos incluso una pieza de Beethoven. La admiración al compositor alemán es clara, esto se puede ver en el cuarto de Goshu que tiene en una de las paredes el retrato del creador de la Novena Sinfonia. En definitiva, "Goshu, El Violoncelista" es una interesante forma de ver cómo podría la naciente Ghibli dar lugar a un musical agradable pero en absoluto cautivador. Como dije anteriormente, aunque la animación está a años luz de películas con muchos más años encima, esta cinta cumple su objetivo y además entretiene bastante, gracias en parte a su escasa duración (apenas 63 minutos), que logra que nunca se nos haga pesada y aburrida. Recomendada para los seguidores y amantes de la actual y la vieja Ghibli, como esta humilde servidora lo es. Además para los que quieran ver los inicios del creador de la sobrecogedora "La tumba de las luciérnagas".



“Preciosa, pero sencilla fábula ambientalista”

2 comentarios:

  1. Excelente película la acabo de ver, buscando info sobre ella me encontré con este blog, muy buena descripción, no conocía sus orígenes por lo que me motive y ahora voy a buscar "La Tumba de las Luciérnagas". Saludos y sigan así ;)

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  2. Me encanto la película muy sensible y con moraleja. Gracias por el excelente blog ¡felicidades!

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