miércoles, 1 de septiembre de 2010

Novecento

Director: Bernardo Bertolucci
Año: 1976 País: Italia Género: Drama/Histórico Puntaje: 10/10
Interpretes: Gérard Depardieu, Robert De Niro, Dominique Sanda, Stefania Sandrelli, Donald Sutherland, Burt Lancaster, Sterling Hayden, Francesca Bertini, Laura Betti, Werner Bruhns y Stefania Casini

En el año 1900, en una finca en el norte de Italia, nacen el mismo día Alfredo Berlinghieri (Robert De Niro) el hijo de un terrateniente y Olmo Dalcò (Gérard Depardieu) el hijo de un bracero. La película les sigue a ellos y a sus familias durante ochenta años en la amistad y la alienación, sobre todo en lo relacionado con su actitud frente al fascismo, con el que burgués colabora pasivamente mientras el trabajador se convierte en partisano. Famoso drama que hace un complejo recorrido histórico, político y social de la Italia del siglo XX, muy alabado por la crítica y con un impresionante reparto. Filme extenso pero fundamental. Partiendo del cuadro "el cuarto estado", que narra el nacimiento de un nuevo proletariado y campesinado, intelectual y comprometido, que inicia a tomar conciencia de clase, el señor Bernardo Bertolucci nos da su personal visión de uno de los episodios fundamentales de la historia de Italia y por consiguiente de Europa (por no decir a nivel global).

La cinta es una majestuosa crónica socio-histórico-política que aborda en sus más de cinco horas de duración la historia de Italia desde 1900 al fin de la Segunda Guerra Mundial y si se aprecia bien la metáfora final de la película, abarca todo el siglo. Ahí es nada el proyecto de Bertolucci: una superproducción en la que no hay concesiones de ningún tipo, ni al clasicismo, ni a lo políticamente correcto, ni al pudor sexual; "Novecento" emerge así como un incómodo y magnífico fresco histórico, de impecable fuerza, dónde sin tapujos se levanta la bandera revolucionaria, proletaria, comunista, utópica, dónde se homenajea cálidamente y con todo lujo a los seres anónimos, a los campesinos pobres y explotados, pero muy orgullosos de sí mismos. Sin embargo, hay una lectura tan racional como triste en "Novecento": el patrón “el poder” no entiende de amistades, de favores, de humanismo, de nada ni de nadie, solo de sí mismo y de su capital, se reluce y nunca muere, ni aunque le pase un tren por encima o lo asesinen vilmente utilizando sus mismas armas. Así, en la década en que Coppola hizo sus legendarios "Padrinos", Bertolucci narra otra saga, otra trilogía en una sola obra gigantesca, grande, dónde hay otra Mafia con distintos códigos, de distintos modos, de distinta madre pero de la misma estirpe ética. Pero todo sigue igual, y los sueños, sueños son.

Verano-Otoño-Invierno-Primavera. Las cuatro estaciones sirven para situar la historia. No hay nada mejor que presentar una historia de campesinos mediante las cuatro estaciones del año, pues un campesino planifica su cosecha dependiendo de las estaciones. No es pura casualidad que Bertolucci haya querido grabar la película así. Viene el verano, nacen los protagonistas, juegan en el campo, cazan ranas y hacen alguna que otra gamberrada…pasa un tren rojo y nos encontramos en otoño. Los protagonistas ya son unos jóvenes. Empiezan a vivir experiencias sexuales, conocen a sus esposas y tienen algún que otro malentendido. Entonces llega el frío, el invierno: madurar, envejecer, los días no suman, restan; ya no hay el colorido del principio de la película. Pero lo peor, la catástrofe más grande que acaba con la amistad de Alfredo y Olmo es el fascismo. Un fascismo cruel, representado por el monstruoso Atila (Donald Sutherland) y su retorcida esposa. Aún así, después de tanto sufrimiento, siempre acaba el invierno dando paso a la primavera. Hay que recordar que este filme fue realizado en el contexto de la situación política de Italia de los años 70, ensangrentada por asesinatos políticos perpetrados por facciones extremas. Bertolucci quiere lanzar un mensaje pacificador, sin renunciar a su punto de vista marxista, destacando que la pertenencia a cualquier partido y a cualquier clase social pasa un segundo plano ante el valor más fuerte de la amistad.

En este filme Bertolucci demuestra cualidades que le descubren como uno de los maestros del Cine. Una Fotografía excepcional, usando filtros de color que le permiten recrear la luz del cuadro ya mencionado anteriormente, música de Morricone, escenografía y decoración muy cuidadas, que permiten leer visualmente el trascurso del tiempo. Una gran capacidad narrativa de los hechos históricos, tanto politico-sociales como aspectos del nacimiento de las vanguardias culturales; como ejemplo de ello vemos el desarrollo del futurismo en todas sus manifestaciones, poesía, música, pintura, muebles, etc. Si a todo ello unimos el hecho de que se rodaran muchas escenas con campesinos de verdad de las regiones de Italia, usando sus modos típicos, bailes y canciones, podemos decir que la película tiene también un marcado interés etnográfico y folklórico. “Novecento” es una película muy al estilo de “Érase Una Vez en América” de Sergio Leone, solo que en lugar de retratar la evolución de un grupo de mafiosos como hiciera esta, retrata la evolución de los campesinos italianos de principios de siglo. Muchas escenas han sido rodadas teniendo como modelo obras pictóricas de pintores clásicos: así una fiesta popular semeja los cuadros de Jan Brueghel; la escena en que un campesino se corta la oreja y posteriormente comparte polenta con su familia trae a la memoria algunas obras de Van Gogh; las escenas con Olmo de niño desnudo hacen referencia a las composiciones de Caravaggio.

El reparto está encabezado por un Gérard Depardieu inmenso en la segunda parte cuando se declara socialista, y por un Robert De Niro que destaca más cuando se pasa al otro bando y se revela ante su familia. Ambos actores tienen una escena tremenda en la que completamente desnudos y acostados en la cama los separa una mujer y esta les masturba. Simplemente, un ejercicio erótico tremendo como en muchas partes de la película. El reparto se completa con actores tan conocidos como Donald Sutherland que da miedo junto a su amante Regina (Laura Betti). Ambos intérpretes tienen en mi opinión los papeles más atractivos para el espectador con escenas que te hacen estremecerte. Un envejecido y reflexivo Burt Lancaster interpreta al patrón en su época de decadencia. Es increíble ver a este gran actor cuando está en el establo mientras una jovencita ordeña una vaca y él tocándose sus partes. Erotismo puro, pero sin morbosidad alguna. Todo el filme es un fresco épico y grandioso, que interpreta la historia de Italia de la primera mitad del siglo XX en clave de lucha de clases. Pero por encima de esta cosmovisión se sobrepone una aproximación humana a los participantes de esta historia, expresada sobre todo en la amistad entre Alfredo, el hijo del patrón, y Olmo, hijo de trabajadores y militante socialista. El fascismo es presentado en sus manifestaciones más bestiales y de una forma tal vez excesivamente caricaturesca en las figuras de Atila y Regina.

Tremenda cinta sobre el comportamiento humano en una sociedad injusta desde que el hombre es hombre, sobre la utopía y la realidad, sobre la amistad y el odio. Bertolucci pinta un cuadro y consigue agarrarnos fuerte y lanzarnos dentro, consigue transportar al espectador al “Novecento”, y la película será siempre un pase para viajar en el tiempo, se conservará imperecedera, pasen los años que sean, y mientras el cine y su técnica evolucione hasta límites insospechados, la obra magnánima del director italiano no envejecerá jamás. Será sin duda inmortal. Es muy factible tachar de pretencioso a un director que hace una película con esta duración, digamos que es de fácil críticar, pero desde mi punto de vista, es una gran elección, un riesgo que demuestra personalidad y convicción. Por otra parte, toda interpretación de la realidad social no deja de ser eso, una interpretación, por lo que es obvio que todos tengamos nuestra particular forma de interpretar la realidad, así como la historia reciente. Estemos más o menos desacuerdo con Bertolucci, con su ideología política y forma de entender el mundo, lo que no se puede negar es su precisión para reflejar una época, medio siglo de la historia Italiana contada a través de dos personajes antagónicos, unidos por una amistad verdadera y llena de contradicciones.

"Monumental fresco histórico"

6 comentarios:

  1. Es probablemente la película mejor lograda por Bertolucci. Aun cuando no sea la obra mayor de Bertolucci, sigue siendo en mi elección la mejor por su grandeza, su elocuencia y su sentido de la historia. Han pasado más de treinta años de su estreno, aún la veo con los ojos sorprendidos y anegados de emoción de quien en ese tiempo era un adolescente incrédulo, y que a partir de "Novecento", empezó a creer.

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  2. Brillante película del director italiano Bernardo Bertolucci que expresa emotivamente la historia reciente de Italia desde la perspectiva de la lucha de clases, representada en las condiciones de vida y desarrollo de una familia terrateniente y adinerada, y una familia pobre de braceros. En Novecento podemos ver cómo se empezó a financiar el fascimo por la oligarquía italiana y la salvaje represión que se vivía en tiempos del Duce.

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  3. Para mi Novecento es una de las películas mejores de la historia del cine. Es una de esas películas que te llegan con 20 años y al verla piensas que muchas cosas pueden cambiar y a medida que vas cumpliendo años te das cuenta que determinados cambios sociales son imposibles. Tiene escenas que te llegan a lo más profundo.

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  4. Un perfecto reflejo de la sociedad italiana del siglo XX y ,por extensión, una magistral lección de historia de dicho siglo, tratada con la maestría característica de Bertolucci, conocedor en este caso del terreno que pisa.Para mí una de las diez mejores películas de la historia, sin lugar a dudas y un film que soportará perfectamente el paso del tiempo, cosa que no sucede con muchos de los considerados clásicos, que como los malos vinos, empeoran con el paso del tiempo.

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  5. Se trata de una película histórica, con una buena banda sonora, fantástica fotografía, decorados decentes, y actuaciones (Robert de Niro, Burt Lancaster y Gerard DePardieu) como siempre Excelentes.
    Escenas polémicas le dan al filme una gran potencia.
    Bertolucci nos quiso plasmar la historia de Italia incluyendo la crueldad y el sexo, ya que son constantes durante casi todo el filme.
    Todos estos elementos impresionan al espectador y las 5 horas transcurren enseguida.

    En fin, nos encontramos con un filme imprescindible que no hay que perderse...

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  6. Una de las mejores películas de la historia del cine. La debería ver todo el mundo, porque a su grandeza artística se une el contenido social y político, mostrando la extrema crueldad y mentira de los fascistas Los actores son soberbios, pero es muy recomendable, como casi siempre, verla en V.O. La banda sonora estremece.

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