domingo, 11 de abril de 2010

El Fantástico Sr. Zorro

Director: Wes Anderson
Año: 2009 País: EE.UU. Género: Animación Puntaje: 08/10
Voces: George Clooney, Meryl Streep, Bill Murray, Adrien Brody, Owen Wilson, Willem Dafoe, Jason Schwartzman y Michael Gambon

Con este post cierro el interesante estudio de la filmografía de Wes Anderson, la historia se centra en un astuto zorro llamado Fox (George Clooney), que parece llevar una vida idílica con la señora Fox (Meryl Streep) y su hijo Ash (Jason Schwartzman). Pero por las noches, el señor Fox roba las gallinas, los patos y los pavos de los granjeros Boggis, Bunce y Bean. Cansados de esta situación, los granjeros deciden poner remedio al asunto y cazar al Sr. Fox para que no les siga robando...la cinta esta basada en el famoso libro para niños de Roald Dahl. Hay algunos directores y artistas que se hacen los interesantes y posan para las cámaras pensando que esto les ayudará a que sus películas cobren mayor notoriedad, pero Wes Anderson no necesita ninguno de estos trucos por que él en si es todo un personaje. Se viste como un catrín de lotería, su miedo a volar lo obliga a viajar en barco para cumplir sus compromisos internacionales, como por ejemplo mostrar su trabajo en Cannes o filmar por meses enteros en La India, su vida oscila entre Texas, su tierra natal y New York, donde se codea con gente y amistades como los Coppola, entre otros. En pantalla son muy visibles sus traumas y obsesiones que de seguro lleva acarreando desde la infancia y la juventud y ese aire de excentricidad que lo rodea ha de haber surgido de vivir en una familia conformada por un padre publicista y una madre antropóloga, sin embargo para mi beneficio y de todos los que disfrutamos de su trabajo, todo esto se traduce en una lista corta aún pero grande en calidad de películas que él define como personales.

¿Un zorro aquejado por una crisis de conciencia? ¿Harto, a la mitad de su vida, de una profesión rutinaria como periodista y anhelante de vivir una segunda juventud llena de riesgos y aventuras? No es otra cosa lo que propone, con brío característico, el cineasta Wes Anderson, en su novedosa incursión en una película de animación, “El Fantástico Sr. Zorro”, elaborada en impecable técnica de stop-motion (técnica usada también por otro interesante director: Tim Burton”), con dos bandos de personajes muñecos, unos humanos, otros animales antropomórficos, como dije antes la cinta esta basada en un relato de Roald Dahl. En la historia original, las vicisitudes del señor Zorro tienen que ver básicamente con un problema de supervivencia en un entorno hostil. El animal tiene que alimentar a su familia y su enfrentamiento con los malvados granjeros le permite de modo continuo hacer gala de su habilidad de cazador de gallinas y su destreza para salir indemne de la fechoría cotidiana. Lo que hace Anderson es cambiar este planteamiento y mostrar al señor Zorro como un buen esposo, impecablemente vestido, de comportamiento sofisticado, adicto al confort de la vida doméstica, que esporádicamente sale a cazar gallinas en compañía de su esposa y a enfrentar y burlar a los granjeros.

Cuando su mujer queda embarazada, la narración da un salto de dos años en el calendario humano, equivalentes a 12 años zorro, y vemos que el animal se ha adecentado completamente y ha cambiado su vida salvaje por la de un columnista que redacta para el periódico local “The Gazette”, una columna sobre lo que sucede en su comunidad, “Fox about town”, referencia directa a la columna “Talk about town” que publica el elegante semanario de los humanos, “The New Yorker”. Este zorro de buenos modales, domesticado por las nuevas responsabilidades del hogar, se aburre mortalmente y añora volver a su vida anterior. Su comportamiento familiar se torna tan disfuncional como el de muchos otros personajes en cintas anteriores de Anderson, y su hijo Ash, un adolescente soberanamente ignorado por su padre, sufre al no poder seguir, como quisiera, el mal ejemplo. Lo mejor de la acción es el regreso el señor Zorro al mundo de la delincuencia organizada y el súbito despertar de sus instintos justo cuando estaban a punto de ser amaestrados. Un triunfo del espíritu libertario y rebelde sobre el programa de domesticación que casi conducía al animal a renegar de su propia especie salvaje.

La novedad del filme recae en dos aspectos. Por un lado, en abandonar el uso de actores de carne y hueso para optar por los personajes animados. Esto no implica la desaparición completa de sus actores fetiche. Las voces de los personajes del filme son puestas por varios de ellos: Bill Murray, Willem Dafoe y Owen Wilson, entre otros. Por otro lado, como dije anteriormente Anderson elige como técnica de animación el stop motion, lo que imprime en el filme cierto carácter clásico y artesanal. La decisión de disminuir la cantidad de imágenes por segundo está en función de permitirle al espectador una mayor apreciación de las características de la imagen cinematográfica. Es inevitable al ver el filme, no pensar en las viejas ilustraciones de los libros para niños. Es que “El Fantástico Sr. Zorro” está basada en un cuento y es, visualmente, un cuento. No sólo por la estructura narrativa de la película, determinada por la separación en capítulos a través de letreros indicativos, similar a la utilizada en “Los Excéntricos Tennenbaum” (2001) sino también por su estética visual, caracterizada por la elección de una paleta de colores tierra, por la extrema atención puesta en la construcción de personajes y lugares, y por el uso de planos generales y paneos horizontales, típicos en su modo de construir el espacio.

Animación y familia. Combinación usada hasta la saciedad desde los comienzos del cine para atraer tantos como pequeños y grandes y convivir juntos. Pero que tal si la familia expuesta no es tan convencional como parece, incluso poder ser considerada como disfuncional, algo ajeno a los gustos conservadores que nos tienen acostumbrados este tipo de filmes. Pero Wes Anderson se saca de la manga magia pura para mostrarnos su último trabajo, el director no tiene nada de ajeno al tema familiar, de hecho parece que en todas sus películas este tema se toca a fondo para explorarlo, diseccionarlo y profundizar la función u objetivo de dicha unión. Para aclarar, “El Fantástico Señor Fox” no es para niños (o lo que creemos que los niños deben de ver). Y algunos adultos no le entenderán, o incluso le parecerá ofensivo. Pero para un servidor su humor es tan delicioso e irreverente. El dominio de Anderson en el lenguaje (Literario, cinematográfico) es increíble, sobre todo tomando en cuenta que es una cinta animada, donde podemos profundizar en los sentimientos de los personajes…que son marionetas. Y allí radica el mayor éxito de esta película, en que podemos entender y comprender las causas de las dichas y las frustraciones de los involucrados. Desde el padre, el señor Fox, que desea ser el No. 1 en todo, pasando por su esposa que sólo quiere seguridad para su familia hasta Ash, que se siente intimidado por su progenitor y que quiere impresionarlo y sentirse admirado por él. Aventura y melodrama se unen en este filme para presentarnos una historia conocida y darnos cuenta que nuestra familia no es la peor de todas.

Y repito…con marionetas. Anderson no necesita sabotearnos con increíbles efectos visuales para exhibir un dominio total y emocionarnos más que otras películas que si lo hacen. Sobretodo por los primero planos del señor Zorro y compañía, nos podemos meter en el alma y pensamiento de estos protagonistas. Si de por si es difícil transmitir sentimientos y emociones con humanos en dramatizaciones y no caer en la sobre-actuación o el ridículo, poder lograrlo con objetos inanimados, bueno, merece al menos toda mi admiración y respeto. Me fascinó el espíritu de anarquía de la cinta, donde por un lado, el Sr. Zorro no puede evitar ser lo que es (un zorro, animal salvaje) nunca intentará someterse bajo la opresión humana, que pueden llegar a ser más hostiles que los mismos animales. Aparte de eso, Anderson sigue sin defraudar con su excelente playlist para el soundtrack que van desde canciones campiranas hasta cánticos infantiles relacionados a la obra. Algunas secuencias están realmente alocadas y aunque algunos objetos y situaciones pasan por lo inverosímil y que se resuelven de la manera más sencilla gracias al ingenio del Sr. Zorro (aunque bueno, sabiendo de que se trata de animales que hablan, se le puede perdonar) pasarás uno de los mejores 90 minutos frente a la pantalla. Y aunque esta cinta no esa tan digerible para lo niños como podríamos creer (porque son más inteligentes de lo que pensamos), sus hijos se los agradecerán.

“Un cuento de hadas para adultos"

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