sábado, 3 de octubre de 2009

2046

Director: Wong Kar-Wai
Año: 2004 País: China Género: Drama Puntaje: 10/10
Interpretes: Tony Leung, Gong Li, Faye Wong, Kimura Takuya, Zhang Ziyi y Maggie Cheung

Sigo con el repaso de la filmografía de Wong Kar-Wai, esta vez le toca a la bella y filosófica “2046”, la trama se centra en el Sr. Chow (Tony Leung), un periodista que escribe un relato titulado “2046”, precisamente el número de la habitación del hotel en que se había dado cita hace años con la Sra. Zhen (Gong Li). Se trata de una novela futurista en la que sus personajes hacen un viaje sin retorno hacia el año 2046 con el objetivo de recuperar la memoria perdida; por tanto, en realidad, es un viaje al pasado pues en ese utópico lugar no encontrarán más que el mismo amor del pasado, del que huyen sin lograr escaparse. Nadie vuelve porque quien visita la 2046, quien llega a amar de verdad, queda marcado por esa experiencia para el resto de su vida; por eso, el propio Sr. Chow tiene claro que nunca volverá a prestar a nadie “su tiempo”, a la vez que se siente incapaz de dar un final feliz a su historia, por mucho que se lo pida la mujer de su vida.

Rodada a la vez que "Con Animo de Amar", y donde rescata de nuevo el personaje del Sr. Chow, esta nueva entrega de Wong Kar-Wai viene a reflexionar sobre la dificultad de que algo cambie en la vida, y más cuando se trata del misterio del amor. Sigue el mismo director de redacción de Hong Kong obsesionado con el tiempo y el desamor, y profundiza en lo que habrá sido el futuro de los personajes creados en su anterior obra. Fiel a la misma estética y con muchos planos que hablan de aquélla, el mismo Kar-Wai acaba incluso por considerarlas como una única película. 2046 es un ejercicio de recapitulación de la obra de su autor, mucho más arriesgado y más cercano al ensayo que su inmediatamente predecesora.

“2046” es una película sobre promesas incumplidas, sobre amores imposibles y sobre vidas destrozadas, en el presente vivido, en el futuro imaginado o en el pasado recordado. El eterno retorno, la fatalidad o el amor idealizado y no correspondido hacen que la historia se repita una y otra vez. En apariencia, el tiempo avanza pero quizá no sea exactamente así si tenemos en cuenta que sus personajes no aprenden, y vuelven a sufrir los mismos desengaños: parece que olvidan con mayor facilidad cuanto más intensamente aman, como esas androides ideadas para dar amor a los viajeros del 2046, pero que no pueden satisfacer los anhelos más profundos que éstos precisan.

Como ellas mismas, los viajeros ya no creen en el amor y lloran por una felicidad inalcanzable. El Sr. Chow de "Con Animo de Amar" no es el de "2046", por mucho que tenga el mismo oficio y conserve aquellos bellos recuerdos: atrás queda el sentido de la prudencia, la delicadeza o el arrepentimiento tras la infidelidad; ahora ha renunciado al compromiso y prefiere la aventura pasajera, ha decidido no volver a sufrir y enterrar el pasado, ha sustituido los relatos de artes marciales por los de sexo. Y huyendo de todo, volverá a encontrarse con la realidad de su vida, con el amor que vuelve a apresarle una y otra vez, y a dejarle triste, en soledad y con unos recuerdos de breves momentos de felicidad de un pasado ya lejano, que la cámara de Kar-Wai se encarga de ralentizar e incluso congelar.

Cuando el Gran Amor se te ha escurrido de las manos y no te queda de él más que esa sublime filigrana incrustada en el corazón, grabada dolorosamente a punzadas con tu propia sangre en un diseño irrepetible, sabes que, hagas lo que hagas el resto de tu vida, el dibujo no se borrará ni podrás cambiarlo por otro. Ni podrás recuperar lo perdido. Jamás. El protagonista de este delicioso drama sensual de melancolía y de pérdida lleva el más hermoso tatuaje en el corazón, que es todo lo que le queda de su Gran Amor. El viaje hacia el resto de su vida es semejante al del tren de su novela titulada "2046". Un viaje perpetuo hacia el lugar donde nada cambia, donde los recuerdos permanecen intactos. Es caminar por el vacío con resignación, sin expectativas, con serena elegancia, permitiendo pasar una jornada tras otra sabiendo que no hay nada que esperar, que el dibujo nunca se borrará y que ningún otro vendrá a reemplazarlo, ni siquiera a desplazarlo ni un milímetro. El corazón permanecerá intocable, mientras el cuerpo se consume en la vana ilusión de otros cuerpos, otros abrazos que mitiguen el dolor del vacío. Compañía para matar esa soledad que ahoga. Corazones rotos, esperanzas vanas. Porque él no puede amar a otra que no sea Ella. Él no engaña a nadie. Es un alma en pena, solitaria hasta el dolor, que viaja en un tren sin retorno que constantemente vuelve hacia atrás, hacia el punto de partida.

Que decir de esta obra maestra que no se haya dicho ya. Bueno el maestro Kar-Wai es uno de mis realizadores favoritos y posiblemente esta sea su mejor obra junto con "Con Animo de Amar". Transmite una sensibilidad impresionante durante cada segundo y la dirección artística, la fotografía, la iluminación, el montaje y la banda sonora son sobresalientes. En fin que recomiendo esta joya del cine a todo el que se considere amante de él que aseguro que no se arrepentirá de vivir esa experiencia tan apasionante que sólo nos otorgan verdaderas obras de arte como “2046”.

“Es un universo cerrado, interior, de refinada belleza y arrolladora elocuencia lírica”

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