sábado, 7 de noviembre de 2009

El Castillo de Cagliostro

Director: Hayao Miyazaki
Año: 1979 País: Japón Género: Animación/Acción Puntaje: 07/10
Productora: Tokyo Movie Shinsha

Con este post empiezo el estudio a la filmografía del gran director japonés Hayao Miyazaki. El experimentado ladrón Lupin III y su ayudante Jigen, roban una gran suma de dinero que resulta ser falsa. Deslumbrados por la calidad de las falsificaciones, deciden ir en busca del responsable de estos billetes, llegando al pequeñísimo país de Cagliostro, gobernado por un poderoso conde. Durante el camino se toparán con una misteriosa joven vestida de novia llamada Clarice, la cual huye desesperadamente en su automóvil de un grupo de hombres que la persiguen. Sin dudarlo, Lupin y su fiel compañero correrán a ayudarla, metiéndose de lleno en su más peligrosa aventura. Primera película del mejor animador japonés.

Esta película fue estrenada nada menos que en 1979, cuando por supuesto aún no existía el estudio Ghibli, pero Miyazaki ya andaba dando guerra con sus películas y ofreciendo su estilo particular de diseño de personajes y calidad técnica que hoy son la seña de identidad del estudio de creador de “Totoro”. Técnicamente la película es una delicia, y más teniendo en cuenta los años que tiene a sus espaldas. Parece mentira que estemos viendo una película de hace casi 30 años y no echemos en falta nada. Por supuesto hoy en día las películas de Miyazaki son visualmente más impactantes, pero a esta película no le falta nada, no le sobra nada, ha envejecido de forma más que envidiable. Desde luego viendo otros ejemplos de cine animado de esa época, el castillo de Cagliostro debió ser toda una delicia visual en su día, y casi podemos decir que sigue siéndolo.

Pero el punto fuerte de Miyazaki es la narración, lo que es capaz de contar, y sobretodo cómo nos lo cuenta haciendo que no nos aburramos ni un solo instante. Y menos aún tratándose de un film sobre Lupin III. Ya podrás imaginar que habrá persecuciones, acción, intriga, humor, paisajes fantásticos, personajes entrañables a más no poder (otra marca del maestro Miyazaki) y sobretodo mucha mucha diversión. Mención especial a la escena de la persecución en coches que hay nada más empezar la película. Exagerada, sí, pero deslumbrante. Es una pena que esta película no suela nombrarse cuando se habla de la filmografía de Miyazaki. Quizás no pertenecer a la era Ghibli o estar basada en un personaje no original le ha pasado factura (recordemos que Lupin III es un personaje del manga de Monkey Punch que a su vez está basado en el personaje de Arsene Lupin creado por el novelista Maurice Leblanc), pero creo que es uno de esos animes de los que es imposible no enamorarse, sinceramente.

Para aquellos que no están muy familiarizados con este personaje y su historia, Lupin III, es un personaje que al igual que su supuesto abuelo, representa a una fuerza del bien, pero que opera en el lado opuesto de la ley. Se caracteriza por ser mujeriego y un verdadero adicto a la aventura, aunque pese a esto, cae en el arquetipo del “ladrón honorable”, debido a que generalmente combate con criminales envueltos en crímenes bastante más graves que los que él comete, además de ayudar a aquellos que se encuentran en problemas. Pero Lupin III no está solo, lo acompañan Jigen, su más fiel compañero, que es un excelente tirador además de ser un fumador empedernido, Goemon Ishikawa XIII, supuesto descendiente del samurai renegado Ishikawa Goemon, una especie de Robin Hood que vivió entre 1558 y 1594 en Japón, tremendamente hábil con su espada, con la que es capaz de cortar cualquier cosa. Fujiko Mine, quien representa el interés amoroso de Lupin III, pese a que por lo general, rivalizan por algún determinado botín. Sin embargo, en algunas ocasiones hacen las paces para colaborar en busca de un fin común. Aparte de sus compañeros en el crimen, nos encontramos con el Inspector Zenigata, cuya única meta es atrapar a Lupin III. Pese a que podríamos pensar que son rivales, entre ellos existe una extraña relación de amistad y mutuo respeto.

“El castillo de Cagliostro” es un film hecho sin mayores pretensiones, entregando una historia simple y directa, que combina una serie de elementos en la trama, tales como momentos cómicos, acción, intriga, entre otros, que encajan a la perfección, proporcionándole a la película un ritmo bastante endemoniado. Sin embargo, contrario a lo que uno podría pensar, estamos frente a una cinta muy cercana a la obra maestra. La película cuenta con hermosas ilustraciones, que pese a que no presentan la misma cantidad de detalles de las últimas obras del director, tienen un encanto especial. Acá ya es posible ver los brillantemente dibujados paisajes, tan característicos en los filmes del director. La banda sonora por su parte, obra del compositor Yuji Ono, es un verdadero acierto, agregándole algo más de dinamismo a la película. Pero sin lugar a dudas, los personajes constituyen gran parte del atractivo del film. Desde Lupin hasta Zenigata, todos los personajes resultan bastante carismáticos, y al verlos en acción, resulta sencillo saber la razón de porqué tanto la serie animada como esta película cumplen con el beneplácito de los fans. Lo interesante, es que sin que necesariamente tengamos alguna familiaridad con el manga o la serie animada, resulta fácil enterarse de que tipo de relaciones existen entre los personajes, sin que estos hablen mucho al respecto. Por ejemplo, pese a lo poco y nada que sabemos de la historia entre Lupin y Zenigata, resulta obvio que su relación presenta más características de una amistad, que de una rivalidad a muerte. El único flashback explicativo, es el de cómo Lupin y la princesa de Cagliostro llegaron a conocerse. Esto demuestra la gran habilidad que posee Miyazaki al momento de construir los personajes, algo que se puede ver en cada una de sus obras.

El director realizó esta cinta con un escaso presupuesto y en solo cuatro meses de arduo trabajo. Teniendo esto en cuenta, podemos entender porqué hoy en día Hayao Miyazaki es considerado como el mejor director de animación de la historia. No por nada, el mismísimo Steven Spielberg ha dicho que esta obra presenta una de las mejores escenas de persecución en la historia del cine. La película fue bien recibida tanto por los fans como por la crítica, he incluso obtuvo la aprobación de Monkey Punch, cuya única queja fue que el Lupin de Miyazaki, era en extremo bondadoso, dejando un poco de lado su verdadera naturaleza. Esta película es sin duda una de las mejores películas animadas de la historia, y la primera de muchas obras maravillosamente realizadas, por este artesano de la animación llamado Hayao Miyazaki.

"Acción y romance en esplendida película animada"

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