Año: 1986 País: Japón Género: Animación Puntaje: 08/10
Productora: Studio Ghibli
Tercer largometraje del genial Hayao Miyazaki. Una aeronave se desliza sobre un mar de nubes, en una noche de luna llena. Muska, un agente secreto del gobierno, acompaña a una chica llamada Sheeta a la fortaleza de Tedis. Repentinamente la nave es atacada por los piratas que, al igual que el gobierno, buscan el secreto de la piedra mágica de levitación que Sheeta lleva alrededor del cuello. La piedra es la llave que abrirá las puertas de Laputa, una isla flotante en medio del cielo creada por una misteriosa raza que hace mucho tiempo desapareció del planeta. Pazu, un joven muchacho, se hace amigo de Sheeta, le ayuda a escapar de sus seguidores y juntos se disponen a resolver el misterio de la Fortaleza Celeste. Cuando Sheeta y Pazu inician su viaje hacia la fortaleza flotante, ponen en marcha una cadena de acontecimientos irreversibles. En este misterioso lugar encontrarán un tesoro mucho más grande que el poder de gobernar el mundo.
En "El Castillo en el Cielo", Miyazaki se centra en uno de sus temas más abordados: la guerra por el poder, ese poder que es letal porque corrompe y destruye la paz y la armonía. Un gran misterio y una fascinante leyenda se ocultan tras una legendaria isla-castillo flotante que algunos afirman haber visto. Pazu, un chico optimista e intrépido, ha escuchado esa leyenda desde su más tierna infancia; y Sheeta, una chica que posee una rara piedra luminosa, está siendo perseguida y acosada a causa ellas (la leyenda y la piedra).Con ese estilo tan característico de Studio Ghibli que recurre invariablemente a la animación tradicional, regalándonos imágenes repletas hasta el delirio de detalles que representan la naturaleza en todo su esplendor, combinada con una recreación de ciudades fantásticas de extraña y volátil arquitectura, de barrios industriales y humildes, de lugares de ensueño que parecen diseñados por la mano de un dios especialmente artista... Naturaleza y artificio humano perfectamente combinados, y aderezados por una trama intrigante que nos va desvelando el misterio, por una acción desbordante, un sentido del humor simpático que nos hace sonreír, ternura, valores imperecederos, la lucha del bien y del mal, personajes que van desde un extremo al otro pasando por los que se sitúan en el centro.
“El Castillo en el Cielo” yo prefiero mantener en el título el nombre de la isla flotante, el mismo nombre con el que aparece en la conocidísima y respetable obra literaria en que se inspiró la película “Los viajes de Gulliver”, sin llegar a la categoría de obra maestra que alcanzan otras obras del Studio Ghibli, es una entretenida y emocionante película de aventuras y acción, dirigida sobre todo a un público joven y adolescente, pero perfectamente disfrutable también por el espectador adulto. Encontramos en ella muchos de los ingredientes típicos del género, como explosiones, tiroteos, caídas al vacío, peleas a puñetazo limpio, frenéticas persecuciones por aire y por tierra. En este aspecto me gustaría destacar la secuencia entera de la destrucción del castillo donde se encuentra prisionera Sheeta y el angustioso rescate de ésta en lo alto de la torre, en la mejor tradición de los clásicos de aventuras.
Pero además de la acción, la película también es pródiga en secuencias más tranquilas y pausadas, llenas de romanticismo y poesía, y de una belleza visual inigualable. Resultan especialmente impresionantes las secuencias aéreas, algo que se puede comprobar desde la mismísima escena inicial, en la que los piratas asaltan una fortaleza volante montados en unas curiosas (y muy bien animadas) "naves-mosca", en medio de un mar de nubes soberbiamente dibujado. También tiene una buena dosis de humor (a cargo, sobre todo, de una peculiar banda de piratas bobalicones, que constituyen un claro precedente de los Mamma Aiuto de “Porco Rosso”) y no falta tampoco el acostumbrado e incipiente romance entre la joven pareja protagonista, Pazu y Sheeta. Pero también encontramos algo no muy común en las películas de Miyazaki, por lo menos en las que yo había visto hasta ahora: un villano auténtico, malvado hasta la médula, en el que no hay ningún aspecto positivo que le redima, que carece por completo de escrúpulos y que por su gran ansia de poder no repara en medios para conseguir su objetivo.
En cuanto al apartado técnico, como siempre, los decorados son muy buenos, y la animación, aunque algo tosca en ocasiones, alcanza un gran nivel en las secuencias aéreas, con algunos efectos sorprendentes (sobre todo en una película que ya tiene veintitrés años a sus espaldas). Y me gustaría mencionar también su espectacular y atractivo diseño de "mechas". Es una auténtica delicia contemplar con qué buen gusto están diseñados esos robots, máquinas y naves voladoras (atención a los créditos de inicio, todo un despliegue de artefactos voladores de las formas más variopintas, producto de la inagotable imaginación de Miyazaki) Y, por supuesto, no podía faltar, como uno más de sus muchos alicientes, una deliciosa y pegadiza banda sonora con el sello inconfundible de Jô Hisaishi, colaborador habitual en las películas de Miyazaki y de otro grande como es Takeshi Kitano.
Decididamente es menos compleja y los personajes están tratados con más simpleza que en otras películas del genio japonés, pero ello no eclipsa el deslumbrante espectáculo que se nos ofrece y que a los amantes de la buena animación nos hace disfrutar de principio a fin. Otra pequeña pega tal vez sea su duración; dos horas me parecen un poco excesivas para una película de estas características. Pero, aún así, y pese a que no alcanza las cotas de calidad de otros productos de Miyazaki, no se debe dejar de ver una película que sin duda conseguirá que empleemos bien el tiempo que le dediquemos. Miyazaki Gracias por tantos años dedicándote a deleitarnos, asombrarnos, maravillarnos y hacernos soñar.
“Un precioso filme que fomenta la lucha antibélica”
el castillo en el cielo, tiene puntos en común con la serie "conan el niño del futuro", donde Miyazaki dirige los primeros capítulos, dando el tono completo de la serie.
ResponderEliminarel castillo en el cielo, tiene puntos en común con la serie "conan el niño del futuro", donde Miyazaki dirige los primeros capítulos, dando el tono completo de la serie.
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