Año: 2001 País: EE.UU. Género: Drama Psicológico Puntaje: 08/10
Interpretes: Jake Gyllenhaal, Drew Barrymore, Patrick Swayze, Jena Malone, Mary McDonnell, Holmes Osborne, Noah Wyle y Maggie Gyllenhaal
Donnie Darko (Jake Gyllenhaal), es un adolescente "problemático", con trastornos de personalidad, que le llevan a tener un comportamiento extraño, él tiene una especie de amigo imaginario, un siniestro conejo de gran tamaño llamado “Frank”, que sólo él puede ver, y que en una de sus apariciones le vaticina que el mundo se acabará en pocos días. Esa misma noche, el motor de un avión cae sobre su casa, justo encima de la habitación que ocupa Donnie, aunque no hay rastro del avión supuestamente accidentado. Así comienza este periplo circular que transcurre entre lo fantástico y la comedia más negra y amarga, deambulando por una atmósfera enrarecida y oscura, entre personajes grotescos, y sumergiendo al espectador en un ambiente enfermizo y anestésico.
Resulta complicado explicar de qué trata esta película y, todavía más importante, la forma en que se expone y desarrolla su historia, por la dificultad, en este caso notable, de que unas cuantas palabras puedan ajustarse a su realidad, no ofrezcan una idea equivocada y, sobre todo, eviten que el futuro espectador la disfrute de lleno. En cualquier caso, este viaje onírico, de hipnotismo embriagador y un muy peculiar sentido del humor, es altamente recomendable, y si uno consigue ser tan afortunado como para que lo atrape hasta el fondo, no sólo le entusiasmará, sino que le "encantará", y utilizo este verbo en su sentido más narcótico, como el mítico encantador de serpientes que embauca y obnubila con la flauta a sus víctimas. En un principio nos puede dar una primera impresión de película clásica de adolescentes con problemas, pero rápidamente esta se desvanece; la atmósfera onírica y poderosa, las imágenes enigmáticas y la sensación de una especie de "ominosidad del destino" son sus características más remarcables.
“Donnie Darko” toma todos los elementos del cine adolescente de suburbio de los ochenta (el instituto, con los "gallitos" de la clase, los marginados y su peculiar profesorado) para construir una extraña fábula, a veces críptica y rozando lo surrealista, que satiriza contra un mundo rematadamente loco (no va a faltarnos un gurú del amor que ha contagiado con sus ideas a gran parte de la población). No es ésta la crítica mordaz de Solondz ("Happiness"), ni la crítica algo más edulcorada de Mendes en "Belleza Americana". Y si de influencias hablamos, Lynch resuena en la mente de todos, por ese aire irreal que parece atrapar el momento justo entre el sueño y la vigilia. La película es llevada de una manera soberbia, con constantes escenas que nos hacen poner a trabajar la cabeza sobre lo que realmente está pasando, por ejemplo en las escenas en las que Donnie sufre sus "trips" mentales están muy bien interpretadas, así como su personalidad tímida y retraída.
El filme está inmaculadamente realizado en todos y cada uno de los sentidos, y tiene un poder inusual, es fascinante y turbador. Si hay verdadero talento tras esta indiscutible personalidad, ya se verá. Sea como sea, la película es un excelente arranque de genialidad, le sonara o no la flauta por casualidad a su autor, un joven cineasta llamado Richard Kelly, que también firma el guión, incluso para aquéllos que pudieran discutirle su merecida ración de originalidad. Pues ciertamente, no es la primera vez que alguien "se saca a un conejo de la chistera". En 1950, Henry Koster realizó una premiada comedia titulada "Harvey" en la que James Stewart interpretaba a un cuarentón al que se le aparecía un enorme conejo que también era su amigo invisible. Pero pocas coincidencias más se encontrarán, pues la trayectoria argumental de “Donnie Darko” y su estilo visual y narrativo son bien distintos.
Este viaje que emborrona los límites entre la razón y la insania, la realidad y la ficción, es fruto de una gran imaginación. Una experiencia audiovisual y psicológica que vierte imágenes muy atractivas y potentes (la propia presentación del barrio donde vive Donnie, al inicio del film es una maravilla) y que, como un pez que se muerde la cola, se devora a sí misma en el tiempo y el espacio. La banda sonora, con temas como el "Love Will Tear Us Apart" de Joy Division, o algún éxito de la época como el "Notorious" de Duran Duran, resulta igualmente envolvente y adecuadísima. Su actor protagonista, Jake Gyllenhaal, es un gran acierto, incluso por la misma constitución física de su rostro. Junto a él, algunas caras conocidas como Patrick Swayze, que hace una interpretación muy interesante, Drew Barry-more y Noah Wyle y Mary McDonnell, completan el reparto, la ultima hace una gran interpretación como la madre de Donnie.
El filme conjuga con habilidad los viajes en el tiempo, el horror más abstrayente, la comedia más cínica y el más duro melodrama (para que se entienda la complejidad de la historia), para aumentar así el grado de abstracción y misterio. Así es el punto de vista ofrecido por Kelly, que comparte el gusto por el insulto al estilo de vida norteamericana, el conocido american way of life, con el narrado de una historia, en el fondo, terriblemente amarga y terrorífica, tan amable como una bala en el ojo, y se agradecen este tipo de filmes hoy en día, que hagan pensar al espectador, solo aptas para mentes abiertas nada de neuronas vagas. Un magnifico producto de entretenimiento con toques de genialidad, si te gustan las pelis como “Mulholland Drive” o “Memento”, sin duda alguna te gustara “Donnie Darko”.
"Excitantemente y original película indie"
Peliculon del bueno. El final es de los mas valientes y atrevidos que he visto nunca, además del temazo que lo acompaña.
ResponderEliminarTambien recuerdo el tema "Frank" cuando Donnie ve al conejo, esta genial!
Un saludo!
Gracias Sean, es cierto este filme es una de las propuesta más valientes que se ha visto en esta década que se acabo, rompio varios esquemas, por ello en la actualidad es considerado como un filme de culto, un saludo y siempre sigo también tu blog.
ResponderEliminarAdrián Fernández Ch.