martes, 2 de febrero de 2010

El Ladrón de Orquídeas (Adaptation)

Director: Spike Jonze
Año: 2002 País: EE.UU. Género: Tragicomedia Puntaje: 08/10
Interpretes: Nicolas Cage, Meryl Streep, Chris Cooper, Tilda Swinton, Maggie Gyllenhaal, Cara Seymour y Brian Cox

La película cuenta la historia de un guionista, Charlie Kaufman (Nicolas Cage), a quien le encomiendan adaptar para una película la novela escrita por una periodista, Susan Orlean (Meryl Streep), sobre un pintoresco personaje, John Laroche (Chris Cooper), excéntrico amante de la vida en general y de las orquídeas en particular. El eje del relato se centra en las terribles dificultades que encuentra el autodestructivo Charlie para esbozar siquiera una idea que le sirva para iniciar su trabajo. Además, mientras trata en vano de buscar la inspiración necesaria para volcar en el papel sus conceptos, debe convivir y sobrevivir a sus penas cotidianas, sus frustraciones con las mujeres, y especialmente a su hermano gemelo Donald, torpe, superficial, amante de los chistes malos y las groserías, y aspirante también a escribir guiones. Una historia... cuatro vidas... y un millón de maneras diferentes de finalizarla. Una película brillante y confusa de uno de los más originales directores de la actualidad, que obtuvo 4 nominaciones a los Oscar: Mejor actor (Cage), actor secundario (Chris Cooper), actriz secundaria (Streep) y guión adaptado.

Satisfactorio es descubrir que a estas alturas existen talentos que tienen la generosidad de trabajar de vez en cuando para esto del cine y demostrarnos que todavía podemos descubrir algo que jamás se había contado, encontrarnos con la originalidad en su estado puro y que, además, sea redondeada con una audacia narrativa digna de los mayores elogios. Después de su enloquecida, frenética y genial “¿Quieres Ser John Malkovich?”, la imaginación sin límites de el guionista Charlie Kaufman nos han vuelto a brindar en un apoteósico arranque de ingenio el ambicioso a la vez que resolutivo y triunfador, autorreferente a la vez que honesto y humilde guión de “El Ladrón de Orquídeas”. La calidad de autor de Kaufman respecto a esta película es tal que su chispeante maquinaria cerebral, en un estado de esquizofrenia, decidió firmarlo conjuntamente con un hermano gemelo ficticio, Donald que, a su vez, comparte con él el protagonismo de la historia. Compleja, recargada y brillantemente engarzada, la pelicula es una traca de ideas admirables que no deja género por abordar, tendencia por rematar magistralmente: comedia, acción, drama, suspense e incluso existencialismo tienen cabida para esta pieza de orfebrería que ha sabido encontrar, además, un director que transmita con oficio y unos intérpretes que capten con acierto el espíritu fresco y deslumbrante de este proyecto.

Realidad y ficción, paralelismos, metáforas, personajes reales o enmascarados, bifrontismos e idilios desenfrenados, el argumento de esta película es difícil de resumir en pocas líneas. Conformémonos con hacer referencia a la magnífica capacidad de su creador para lanzar, mediante la atipicidad, casi el surrealismo, mensajes de calado universal. Así, se puede decir que los protagonistas de las historias que trazan en dinámica carrera la espectacular inteligencia de “El Ladrón de Orquídeas”, tienen en común el vacío existencial, la crisis de motivación. Esto de puede notar en los personajes que escriben, en el caso de Susan Orlean novelas, y en el de Charlie Kaufman guiones de cine. Ambos son personajes reales, pero en la película se muestra la “realidad” que habita en los recovecos más insondables de Kaufman, hasta el punto de que se desdoble en su hermano gemelo y antitético Donald. Su descubrimiento del amor, la emoción y el sentido de la vida llegará por los caminos más anómalos, pero, en esa antípoda de la lógica, se encuentra el genuino romanticismo y la pura autenticidad vital de esta película. Espléndido en su poliédrica visión de la realidad, tan compleja y a la vez tan simple, y de su carísima sombra, el cine, el alcance de este filme exige una segunda visión que matice lo ya transmitido en la primera, que complete nuestra captación del bizarro y abigarrado universo que ya deberíamos apuntillar como kaufmaniano.

En realidad, a través de este entramado complejo, el filme de Jonze disimula su simpleza esencial. Porque básicamente, además de captar la belleza y el color de la flor que da nombre al título, "El ladrón de orquídeas" habla de seres humanos tristes, desesperanzados, inseguros y solitarios. Seres confundidos, incapaces de comenzar algo real, de dejarse llevar por la pasión, de salir de las redes de su intelecto, de su saber. Esta clase de seres están representados majestuosamente por Charlie y Susan, los pensantes, los que cargan a cuestas con el peso de su propia existencia, y sufren por su soledad, que no es otra cosa que la no aceptación de sí mismos. En la cinta además se retrata a otra clase de personas, menos reflexivos tal vez, pero más viscerales. Tanto Laroche como Donald le ponen el cuerpo a la vida, se exponen al ridículo, disfrutan de lo que les pasa cuando pueden, no son indolentes, arrastran también ellos dolor y sufrimiento, pero frente a un mundo que juzga y condena eligen simplemente tratar de ser como son. “Tú eres lo que amas, no lo que aman de ti, eso ya no es asunto tuyo”, explica Donald a su boquiabierto hermano y deja claro que a veces la sabiduría puede encontrarse donde menos se la espera.

Si bien es cierto que tanto Jonze como Kaufman recorren peligrosamente la línea que delimita la genialidad con la autocomplacencia exacerbada en su mordaz disertación sobre las circunstancias que determinan su angustia en medio del convulsionado entorno social (reflejado irónicamente en la afición onanística de Charlie, evasión perfecta del perdedor), el resultado es una enloquecida dicotomía de verdad e ilusión con flashbacks imposibles. Una obra de dimensiones trascendentales dentro de la innovación guionística del cine actual. Los personajes descritos por Kaufman y tan bien moldeados por Jonze están meticulosamente descritos en el ajuste a sus propias obsesiones dentro de un puzzle psicológico llevado al extremo, excediendo todo tipo de combinaciones narrativas. Para buscar al intérprete que pudiera meterse en la piel de tan insólito personaje, la elección de Nicolas Cage ha resultado un acierto pleno, y supone para el actor el tardío recordatorio de que en cierto momento fue capaz de ganar un Oscar. Su trabajo doble en esta película entronca directamente con lo que ésta quiere transmitir, en una labor de mimetismo con el guionista de una dinámica y una fuerza que traspasen la pantalla. Arropado por la eficacia impecable aunque siempre demasiado técnica de Meryl Streep y la camaleónica presencia de ese espléndido secundario que es Chris Cooper.

"El Ladrón de Orquídeas", probablemente, no se proponga otra cosa que abrir puertas. Ofrece en ese sentido un diálogo constante con el espectador, lo invita a ser parte de lo que sucede, a conectarse con las imágenes, y al mismo tiempo, lo lleva de un lado a otro, de la ficción a la realidad y nuevamente a la ficción; del presente al pasado y de nuevo al presente, y luego desde ahí al futuro. Siempre a un ritmo caracterizado por la fluidez. No impone un mensaje, esas puertas no son más que signos de preguntas y oportunidades. Esa energía, sutil y penetrante, es la atmósfera que predomina y se transfiere desde la pantalla. En resumidas cuentas “El Ladrón de Orquídeas” es sinónimo de disfrute, de euforia para el cinéfilo porque devuelve la grata sensación de descubrimiento, de estudiado descontrol y de inercia hacia la satisfacción de la incertidumbre. Es refrescante y serpentea ágil en su densidad imperceptible, intercala grandes perlas del guión en medio de ese circo de coordenadas invisibles pero firmes, porque sujetan sin el menor síntoma de desmoronamiento la estructura de esta magnífica obra.

“Deslumbrante e irracionalmente genial”

4 comentarios:

  1. Spike Jonze es un genio, esta peli es espectacular, buen analisis.

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  2. Es de mis pellículas favoritas. Muy interesante tu punto de vista. Me voy a pasar por tu blog más seguido.

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  3. Gracias "Sé de Cine", para eso esta el blog para compartir puntos de vista sobre una pela.

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  4. tu comentario refleja y transmite de forma perfecta lo que pienso y siento de esa pelicula, aunque mucho mejor escrito...saludos y gracias!!

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